"Soy doña Flor y sus tres maridos", dice Nazarena

El 2006 fue un año agitado para la actriz de "El champán las pone mimosas". No sólo por sus logros profesionales sino también por los escándalos de su vida sentimental. Se peleó y amigó mil veces con Daniel Agostini, coqueteó con Aldo Osorio y ahora se muestra con Huberto Roviralta. Galería de fotos.

Por Canal26

Jueves 4 de Enero de 2007 - 00:00

Nazarena Vélez hizo un balance del año que pasó y admite que, a pesar de que le sobran hombres y le llueven ofertas amorosas, “ninguno llega a mi cama”. Porque más allá del promocionado romance con el ex de Susana, Huberto Roviralta, Naza sostiene que son sólo amigos y que entre ellos nunca hubo sexo.

Tras ser tapa de varias revistas, protagonista de varias campañas gráficas, trabajar en “Palermo Hollywood Hotel”, poblar los programas de chimentos con sus cuestiones personales, deslumbrar en la obra “El champán las pone mimosas” y pelearse en “Cantando por un sueño” con Oscar Mediavilla y Patricia Sosa (presidentes del jurado del certamen) Nazarena reconoce que un año muy positivo.

“Fue un año excelente para mí, muy fuerte y movilizador. A nivel laboral me afiancé y siento que ya tengo mi lugar asegurado. Con los hombres no me puedo quejar porque tengo muchas buenas personas dando vueltas esperándome, y en lo demás.. qué te puedo decir?, tengo una familia increíble”, contó a la revista Semanario

A todo esto hay que sumarle que se amigó con Daniel Agostini; se volvió a separar; inició los trámites de divorcio; coqueteó con el jugador de fútbol Aldo Osorio y como si todo esto fuera poco e increíble, se levantó hasta al mismísimo ex de Susana Giménez, Huberto Roviralta, que le regaló un anillo, le propuso matrimonio y la llevó a Tortugas para presentarle a su madre, Inés.

De lo que no aclara demasiado, o por lo menos mucho no se le cree, es sobre su vida personal. Nazarena jura una y mil veces que está sola pero a su alrededor no paran de revolotearle candidatos de los más particulares: un cantante bailantero, un jugador de fútbol y un polista. “Me siento Doña Flor y sus tres maridos- describe risueña la actriz- la verdad es que tener a estos tres hombres alrededor mío es un gran halago y me demuestra que no soy una mala mina porque todos tienen intenciones muy puras. Cada uno sabe el lugar que ocupa: Daniel es mi ex marido; Osorio es un gran amigo y Huberto me propuso matrimonio pero sabe esperarme, todos están ahí pero con ninguno pasa nada. El único que duerme conmigo todas las noches es mi hijo, de seis años”.