Suenan las alarmas

Por Canal26

Jueves 28 de Julio de 2016 - 00:00

Todos los pronósticos oficiales y privados dan cuenta que la inflación a fin de 2016 rondará el 40 por ciento anual, convirtiéndose en una tendencia difícil de revertir.

Con este nivel de suba generalizada de precios es muy poco lo que se puede hacer desde el punto de vista monetario, para eliminar la inflación, a menos que el Banco Central (BCRA) decida cerrar todos los grifos de financiamiento al Tesoro.

Ante la negativa de la Casa Rosada de achicar drásticamente el gasto público y elegir la vía del gradualismo, el BCRA ya agotó la herramienta de la suba de la tasa de interés como mecanismo de enfriamiento del consumo.

El resultado no fue otro que una vertiginosa caída del nivel de actividad económica, mientras que la inflación siguió su tendencia inercial, solo moderada por la anulación de la suba de las tarifas de los servicios públicos.

El BCRA, adicionalmente, agotó la vía de la asistencia financiera al Tesoro en el pago de la deuda con reservas, para no dejar más expuesta la vulnerabilidad de la moneda local, fuertemente deteriorada por la marcha de la inflación.

Y finalmente, el Tesoro agotó la capacidad de tomar deuda y calzarle un bono al BCRA.
Con este panorama, queda expuesto el fracaso de la política gradualista ensayada por el tándem Peña/Prat-Gay desde el inicio de la gestión del Presidente Macri.

En el sector empresario y en la city porteña comienza a observarse con mucha preocupación la falta de control sobre el gasto público y el desborde de todas las previsiones económicas.

"No podemos elaborar una estrategia a mediano plazo con esta tasa de inflación. Esta situación no permite hacer una estructura de costos. Es muy difícil encarar cualquier proceso productivo y si las autoridades no se dan cuenta que hay que corregir el rumbo, vamos a repetir errores del pasado", reflexionó cautamente un importante industrial.

Un empresario PYME expresó que "la presión impositiva en todos los niveles de gobierno, es asfixiante. Esto golpea directamente no sólo contra la rentabilidad sino que hace que los productos importados sean más baratos que los producidos localmente. Esto ya no es cuestión de aranceles o de tipo de cambio atrasado".

La decepción no está solamente en el sector productivo sino que abarca a todos los hombres de negocios.

"Lo que percibimos es que no tienen un plan fiscal para, al menos, poner la inflación en caja. Una tasa del 40 por ciento anual es insostenible. ¿A cuanto tengo que poner la tasa de interés para un préstamo? Los bancos le estamos prestando al BCRA a 30 por ciento contra una inflación del 40 por ciento. Así se termina el negocio, pero antes de eso, los bancos le van a pedir al Central todo el dinero que está enterrado en LEBAC. ¿Cómo cree que va a terminar todo esto?", se preguntaba un veterano banquero, con varias crisis en su canosa cabellera.

El receso invernal permitió a los empresarios tomar distancia y analizar la marcha del gobierno de Macri, al cabo de casi 8 meses de gestión.

En el análisis de un grupo de empresarios reunidos al azar en un hotel de esta capital, de manera informal, el balance suena, cuanto menos preocupante.

"Prat Gay no acierta y ha perdido confianza y respaldo dentro del gabinete. Peña está más preocupado por la imagen del gobierno en las redes sociales que por la gestión. Frigerio cree que aumentando el gasto en obras y soltando la billetera a las provincias, va a reactivar la economía. Así, no se derrota la inflación y vamos camino a otra crisis", remató un empresario.

El malestar se está haciendo notar entre los hombres de negocios que alertan en silencio, por ahora, a la administración Macri.


Por Miguel Angel Rouco
Editor de Economía y Finanzas en DYN