Tras el triunfo de Moyano, Barrionuevo creó la CGT "Azul y Blanca" disidente
Luego de que Hugo Moyano fuera ratificado en su cargo, al frente de la Confederación General del Trabajo (CGT), por otros cuatro años, el barrionuevismo anunció la creación de la CGT disidente.
En el acto de lanzamiento de la CGT disisidente lanzaron duras críticas a Moyano y el Ejecutivo, al que acusaron abiertamente de "apriete" a los trabajadores y congresales.
Barrionuevo consideró: “Hoy realmente creíamos que iba a ser un día inolvidable para los trabajadores argentinos en aras de perpetuar la democracia, las ideas, los dicensos, dentro del congreso de la Confederación General del Trabajo”.
“Creíamos que cada uno podía impartir su voto y estábamos convencidos de la alternativa que le dábamos a los congresales”, explicó y rechazó que no lo dejaran participar de la junta electoral o las comisiones.
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“Ellos no podrían conformar con la CGT como nosotros la estamos conformando”, advirtió Barrionuevo frente a decenas de sindicalistas que aclamaban, en un acto montado, a su nuevo líder.
“Hubiésemos preferido el disenso y el respeto democrático, porque estábamos convencidos que las bases estaban pidiendo el cambio en la CGT porque no querían la CGT de Kirchner o de De Vido”, consideró.
“Estábamos seguros de que hoy hubiese sido una elección democráticamente libre sin aprietes, sin presiones, en la que votaran los congresales”, agregó Barrionuevo. “La inmensa mayoría que hoy se encuentra en obra habían sido persuadidos por el ex presidente de la Nación Néstor Kirchner, al haber ido a la Unión Obrera Metalúrgica”, sentenció el gastronómico.
Y denunció el uso de las internas y rechazó el acto de la presidenta Cristina Fernández y el titular del Partido Justicialista en la sede de la central sindical. “Este es mi candidato, acompáñenlo”, señaló Barrionuevo como el mensaje que quisieron dar.
“Apretando a cada uno de los dirigentes que están en cada una de esas áreas para que acompañen la reelección del compañero Moyano”, consideró el gremialistas y sentenció: “A mí me eligen los trabajadores”.
La respuesta llegó instantáneamente. “Nadie puede decir que la CGT no tiene la legitimidad que tiene”, respondió Moyano desde el otro acto, tras su reelección.
