Un grupo de desocupados de Tartagal cortó durante 7 horas la porteña Avenida 9 de julio

Lo hicieron para reclamar puestos de trabajo. Los manifestantes decidieron levantar el piquete poco antes de las 20, tras una asamblea realizada bajo la torrencial lluvia. No obstante, tienen previsto reunirse a las 9, con autoridades de los ministerios de Planificación Federal y Desarrollo Social, a fin de destrabar este conflicto que lleva, aseguraron, más de siete meses.

Por Canal26

Martes 19 de Julio de 2011 - 00:00

Los manifestantes decidieron levantar el piquete poco antes de las 20, tras una asamblea realizada bajo la torrencial lluvia que caía a esa hora sobre la ciudad, pero advirtieron que volverán este martes ante la falta de respuesta a sus demandas laborales y de planes sociales.

No obstante, tienen previsto reunirse a las 9, con autoridades de los ministerios de Planificación Federal y Desarrollo Social, a fin de destrabar este conflicto que lleva, aseguraron, más de siete meses.

Unas setenta personas llegaron esta mañana en dos micros desde Salta y pasado el mediodía interrumpieron el tránsito en la avenida céntrica, primero en forma total y luego habilitaron dos carrilles, causando inconvenientes en la circulación vehicular por la zona.

La protesta estuvo acotada por un cordón de efectivos de la Guardia de Infantería y agentes de la policía, asistidos por un carro hidrante, que esperaron una orden judicial para desalojar a los desocupados por la fuerza. Sin embargo, la intervención policial no fue necesaria, ya que los manifestantes levantaron el piquete en forma voluntaria tras una asamblea.

"Nos quedamos acá (en Buenos Aires) hasta que nos vayamos con un puesto de trabajo", dijo a la prensa Alejandro Quiroz, vocero de los desocupados e integrantes de cooperativas que construían módulos habitacionales en barrios de Tartagal.

El vocero del grupo dijo que trajeron el reclamo a Buenos Aires tras la falta de respuesta del intendente de Tartagal, Sergio Leavy.

Uno de los desocupados insinuó que quedaron desafectados de la construcción de viviendas sociales que eran manejadas por Sergio Schoklender, ahora investigado por el desvío de fondos de la fundación de las Madres de Plaza de Mayo.