Violencia escolar: alumno agredió a un inspector en la entrada del colegio

El hombre tuvo que ser hospitalizado luego de que un estudiante le arrojara un piedrazo en la cara en el cambio de turnos, en la localidad de Ringuelet.

El serio incidente, que se produjo el jueves, ocurrió durante el recambio de turnos de la ESB Nº89 -ubicada en las calles 5 y 520 de Ringuelet- y también generó una denuncia en sede policial.

El herido fue un auxiliar de Control Urbano, quien a raíz del piedrazo recibido terminó en un hospital de la zona.

Según el informe oficial, la agresión fue el corolario de "varios días de provocaciones".

Todo se inició apenas pasado el mediodía del jueves, y estudiantes de todos los niveles entraban y salían del complejo educativo en el que coexisten la EPB 89 y su anexo ESB.

En ese contexto, el presunto "arrebato" de una gorra a un chico de corta edad fue detonante del intercambio de palabras que terminó de manera violenta, según lo señalado en la edición de la fecha del diario El Día de esta ciudad.

Aparentemente, uno de los efectivos que procuraban que se respetaran las luces de los semáforos trató de interceder para calmar los ánimos y que el objeto fuera devuelto a su dueño.

Esto le acarreó el rechazo de un grupo de adolescentes de 12 a 15 años, y empezaron los insultos: según lo indicado, "volaron puñetazos, fragmentos de ladrillo, y uno de considerables dimensiones hizo impacto en su cara".

Marcelo Cicchini, el auxiliar herido, debió ser trasladado al Hospital San Roque, donde se le practicaron las primeras curaciones para detener la hemorragia provocada por un corte de varios centímetros entre la boca y el ojo.

Luego, se le aplicaron cinco puntos de sutura internos y externos; continuará la convalescencia en su domicilio durante un mes.

"Estoy con una indignación terrible" relató, el agente, vecino de Ringuelet.

"Uno se pregunta: vamos para ayudar, los mismos pibes nos hacen esto y en la escuela los apañan", disparó.

En los horarios de entrada y salida de escolares, la esquina de 5 y 520 es vigilada por tres auxiliares de tránsito; una medida que fue adoptada por el municipio en virtud de los recurrentes pedidos de las autoridades educativas del lugar.

Desde la Dirección General de Cultura y Educación se explicó que "se tomaron las medidas del caso, entre ellas crear un espacio de reflexión entre chicos y docentes, y citar a sus padres".