Volvió a caer preso un hijo de Federico Pippo

Pocos días después de haber recuperado la libertad por un caso en el que estaba acusado de asaltar un supermercado en la localidad de City Bell, uno de los hijos de Federico Pippo -el fallecido marido de Oriel Briant, la profesora de inglés brutalmente asesinada en 1994- volvió a ser detenido por la Policía.

El hecho se registró el lunes, cuando presuntamente Julián Pippo, de 32 años, protagonizó un confuso episodio en el que habría amenazado al propietario de ese mismo comercio por haber declarado en su contra.

El muchacho, poco después, al ver la presencia policial, que convocó el damnificado a través de un llamado al 911, presuntamente se resistió a ser identificado e intentó escapar, aunque no llegó demasiado lejos, aseguraron voceros de la investigación citados por el diario El Día de esta ciudad.

En su contra, ahora, se inició una causa por "amenazas y atentado y resistencia a la autoridad", con conocimiento del fiscal en turno, Fernando Cartasegna.

La captura fue concretada por personal de la comisaría 10ma, tras un hecho -poco claro- ocurrido alrededor de las 10:30 de ayer en el autoservicio "Suerte", emplazado en las calles 472 y 21b, según destacaron los informantes.

Al parecer, el joven irrumpió en ese local y habría increpado al propietario, identificado como Lin Wu Kim, y algunos de sus empleados, supuestamente porque habían declarado en su contra en la causa que se seguía por un asalto al supermercado, el pasado 7 de septiembre, en el cual Pippo estaba imputado, pero excarcelado.

De acuerdo con lo indicado por voceros del caso, los damnificados dieron aviso al 911 y minutos después personal policial arribó al lugar.

Al ver a los uniformados, Julián Pippo habría resistido a su identificación e, incluso, escapó del lugar en una motocicleta, por lo que se inició una breve persecución que terminó con su captura.

Las fuentes agregaron que todo terminó en inmediaciones de la vivienda del joven, ubicada en Cantilo entre 21 y 21b, donde intentó refugiarse, pero tras un forcejeo con los policías, pudo ser finalmente aprehendido.

Una vez que la situación estuvo bajo control, los agentes, a cargo del subcomisario Pablo Gómez, siguiendo directivas del jefe de Distrito La Plata Norte, Rubén Diez, trasladaron al sospechoso hasta la dependencia actuante, donde quedó a disposición judicial.