El cuarteto, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: la historia de Leonor, la mujer que lo inventó y no era cordobesa
El reconocimiento de la Unesco se conoció recientemente, se trata de un emblema musical que fue mucho más allá de la provincia serrana y hoy suena en todo el mundo. Su origen tiene más de 80 años y se lo deben a una banda que fundó en familia.

La Unesco declaró al cuarteto como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Todo un reconocimiento para Argentina y especialmente Córdoba, lugar de origen. En un evento realizado en Nueva Delhi, India, se conoció que el género musical entró a la misma lista que forman el chamamé, el tango y el filete porteño, entre tantos otros.
La Mona Giménez, Rodrigo, Q’ Lokura son algunos de los ejemplos de músicos que llevaron este género por todo el mundo, uno infaltable en cada cumpleaños o celebración. Su historia se remonta a la década del 40 y tiene de protagonista a una mujer.
Leonor, la mujer que lo empezó todo
Leonor Marzano no era cordobesa, llegó desde Santa Fe a los 13 años acompañada por su familia, su padre debió trasladarse allí por trabajo. Augusto Marzano, su padre, había formado una banda junto a Miguel Guelfo quienes fusionaron el pasodoble español y la tarantela italiana junto a cuatro instrumentos: piano, acordeón, contrabajo y violín.
El tiempo pasó y Leonor decidió no continuar con los estudios secundarios, con la aprobación de su padre terminó siendo convocada para integrar la banda, a la que decidió bautizar. El cuarteto Leo en homenaje a la mujer que les daría dar ese salto de calidad.

A los 20 años, Leonor daba clases de piano mientras su padre distribuía su tiempo en el trabajo y en la música. La banda se transformó en una orquesta y fue ella quien en un arrebato de inspiración compuso “tunga, tunga”, el cual lo tocaba únicamente con su mano izquierda. No lo sabía aún, pero había creado la esencia de un género otorgándole prioridad a la marcación rítmica, acentuando el primer tiempo en el lugar del segundo.
El éxito de la banda y el auge del cuarteto
Al principio todo fue cuesta arriba, para la sociedad cordobesa de los años 50 no era “bueno” ver a una banda con una niña y tres señores mayores, por lo que fueron prohibidos en la capital. En 1961 se logró romper lo establecido y pudo dar el gran salto, no solo para ellos, sino también para lograr que otros grupos se animaran a conformarse. Nadie quería perderse los bailes cordobeses con El Cuarteto Leo.
En 1962 irrumpió el segundo conjunto de cuarteto: “Don Bartolo y Su Cuarteto”. Cinco años más tarde el primer cuarteto de jóvenes, llamados “Cuarteto Berna” donde tuvo la primera presentación de Carlos “La Mona” Jiménez, quien tenía solo 15 años y era la voz del grupo.

Durante las décadas del 70 y 80 aparecieron otros grandes músicos que aún permanecen en la historia viva. Carlos “Pueblo” Rolán (cantó en El Cuarteto de Leo entre 1965 y 1971), grupo Chebere, Coquito Ramaló, Sebastián, “El Negro” Videla, “Pelusa” y la consolidación artística de “La Mona”, tal como se lo conoce en Córdoba.
La década del 90 significó la partida directa de muchos artistas a Buenos Aires como Rodrigo Bueno, popularizado como Rodrigo, Pocho “La Pantera” y Noelia.
Leonor Marzano falleció el 12 de enero de 1993 en Córdoba. Cada 4 de junio se celebra el Día del Cuarteto en Argentina, porque ese día de 1943, LV3 de Córdoba transmitió por primera vez la canción “Del brazo con la suerte”, interpretada por Leo en el piano, marcando con su mano izquierda el primer tiempo de los cuatro compases de este ritmo.

Por qué el cuarteto fue elegido por la Unesco como Patrimonio Cultural
Claro que la Unesco tuvo un comité que decidió otorgarle el reconocimiento al cuarteto. El mismo tomó distintos puntos para considerar al género como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Uno de los aspectos considerados fue el importante sentido de la comunidad que representa esta música. Incluso hay numerosas bandas que son conformadas por familias enteras, como ocurrió con el Cuarteto Leo, o La Pepa Brizuela, más cerca en el tiempo, que tiene músicos de su familia en su proyecto.

El género también forma parte de la educación formal en la provincia de Córdoba, algo también considerado por la Unesco. Fue incorporado en los últimos tres años de manera gradual a nivel preescolar, inicial y secundario, en el marco de una parte específica del folklore.
Además, la Municipalidad local llevó adelante importantes acciones en busca de fortalecer y dar a conocer de manera masiva el valor cultural que tiene detrás el cuarteto. Un ejemplo es la juntada de firmas que se realizó para que la Unesco entregue este reconocimiento.


















