Tienen un caparazón: los tres signos del zodiaco que mejor disimulan lo que sienten
Algunos signos del zodiaco tienden a experimentar más angustia, pero no lo demuestran. La necesidad de control o una imaginación desbordada influyen en cómo enfrentan lo que está por venir. Conocé cuáles son los mejores escondedores de sentimientos.
Los tres signos que más disimulan
Capricornio
Siente, pero no lo muestra. Prefiere resolver solo antes que parecer débil. Puede tener el corazón hecho trizas y seguir trabajando como si nada. Su autocontrol es admirable… y a veces, peligroso.
Escorpio
También podría interesarte
Nunca revela todo. Puede estar profundamente herido, furioso o enamorado, y no dar señales claras. Es experto en el silencio y la estrategia. Mostrar sus emociones es mostrar poder, y eso no lo hace con cualquiera.
Acuario
Siente más de lo que parece. Pero su estilo desapegado y su racionalidad lo hacen parecer distante incluso en medio de una tormenta emocional. Puede sufrir, pero no lo vas a ver llorar frente a todos. Su muro es frío, pero lo protege.
Los signos que más se angustian por el futuro, según la astrología
Virgo
Regido por Mercurio, Virgo es el signo que analiza y planifica con precisión milimétrica. Esta necesidad de estructura lo lleva a proyectar constantemente escenarios futuros, evaluando riesgos y consecuencias.
Su afán por la perfección puede transformarse en un generador crónico de ansiedad, ya que teme no estar preparado para los imprevistos. El desorden o la falta de control son detonantes de su angustia.
Cáncer
Cáncer, signo de agua gobernado por la Luna, vive anclado al pasado y a sus vínculos afectivos. Ante un futuro incierto, se repliega emocionalmente y experimenta una profunda inseguridad.
La posibilidad de perder estabilidad emocional o de alterar su entorno familiar genera preocupación constante. Este signo necesita garantías antes de dar cualquier paso y se angustia ante la más mínima amenaza a su zona de confort.
Piscis
Piscis es altamente intuitivo, pero también vulnerable a la confusión y al temor infundado. Su regente, Neptuno, le otorga una rica vida interna que, en momentos de estrés, puede volverse una fuente de angustia.
Este signo tiende a anticipar lo peor, dejándose llevar por escenarios catastróficos, aunque no tengan base real. La incertidumbre del mañana puede desestabilizarlo emocionalmente con facilidad.
