Rusia se despega de la acusación de Zelenski: el Kremlin niega tener intención de desatar una guerra en Oriente Medio

Portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov. Foto: Reuters.

El lunes, el presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski, había lanzado -fuerte y clara- la denuncia. El mandatario ucraniano no dudó un instante y acusó sin ambages a Rusia de estar detrás de una operación que pretende desatar una guerra sin cuartel en Oriente Medio.

Y como era de esperarse, la respuesta formal del Kremlin no demoró mucho en llegar.

Este martes, la palabra oficial de Moscú se hizo escuchar por medio de las declaraciones del portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, quién se encargó personalmente de rebatir las acusaciones vertidas por Zelenski.

Dijo Peskov al respecto que las denuncias "carecen totalmente de fundamento alguno", al tiempo que señalaba que el Kremlin recibe "negativamente" este tipo de declaraciones.

Así mismo, el funcionario de la Federación Rusa recordó que el conflicto que enfrenta a los israelíes con los palestinos tiene raíces mucho más profundas de las que "muchos conocen el contexto histórico, pero se adentra tan profundamente en el tiempo que no todos conocen ya los detalles".

Conflicto entre Israel y Hamas. Foto: Reuters.

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La postura ucraniana ante el conflicto

Vale recordar que Zelenski afirmó en su discurso que tiene a su disposición "información muy clara de que Rusia está interesada en provocar una guerra en Oriente Medio".

"Vemos a los propagandistas rusos regodeándose. Vemos a los amigos iraníes de Moscú apoyando abiertamente a quienes atacaron a Israel", aseguró el mandatario de Ucrania.

El jefe del Estado ucraniano lanzó este mensaje tras reunirse con sus servicios de inteligencia militar y exteriores, y alertó que "las guerras mundiales del pasado comenzaron con agresiones locales".

Zelenski también destacó que Irán apoya tanto a Rusia como a Hamás en sus acciones contra Ucrania e Israel, y pidió a los Parlamentos y los Gobiernos del mundo que tomen medidas contundentes contra quienes atentan contra la vida humana y contra el orden internacional.