Comportamiento canino: por qué aúllan o lloran los perros cuando sus dueños se van de la casa
Los perros se comunican principalmente con su lenguaje corporal y sus vocalizaciones, por eso llorar o gemir cuando su dueño se va es una de las señales más comunes y fáciles de notar. Qué significa este comportamiento.

Si el dueño se va de la casa y el perro comienza automáticamente a llorar, aullar o desesperarse, esto suele estar relacionado con la emoción del animal y su capacidad para tolerar la separación del humano.
La comunicación de los perros es a través del lenguaje corporal y las vocalizaciones, por lo que llorar o gemir al momento de la despedida es una de las señales más notorias y usuales ya que aparece cuando se aleja de su dueño.
Por qué lloran los perros cuando se quedan solos
Un informe de American Veterinary Medical Association (AVMA) explicó que los gemidos y llantos son una forma de expresar lo que sienten. “Los perros pueden manifestar angustia vocalizando, llorando o aullando cuando perciben que se quedan solos o que pierden contacto con sus cuidadores”, explicó la guía.

Por otro lado, la Dra. Karen Overall, especialista en comportamiento canino y reconocida por su Manual of Clinical Behavioral Medicine for Dogs and Cats, explicó que ese tipo de vocalizaciones tienen que ver con una relación de apego muy fuerte: “Muchos perros no lloran por capricho, sino porque experimentan un pico de ansiedad ante la ausencia de su referencia emocional”.
También podría interesarte
Además, estudios del Journal of Veterinary Behavior muestran que algunos perros se ponen más nerviosos —con el ritmo cardíaco acelerado o inquietos— justo antes y después de que su dueño se va. Esto confirma que llorar o aullar es una forma de liberar esa tensión emocional.

Sin embargo, hay distintos posibles significados. Si el perro llora cuando te ve salir, puede ser un comportamiento normal, pero cuando lo hace todo el tiempo, puede sugerir otras cuestiones:
- Ansiedad por separación leve, moderada o fuerte.
- Apego excesivo a una sola persona de la casa.
- Falta de práctica gradual para aprender a quedarse solo.
- Cambios recientes en el hogar (mudanza, llegada de alguien nuevo o menos paseos).
“Si un perro llora de forma persistente al quedarse solo, es una señal de que la soledad le resulta abrumadora. No es un comportamiento desafiante: es miedo, estrés o inseguridad”, explicó el Dr. Nicholas Dodman, experto en comportamiento animal y profesor emérito de la Universidad de Tufts.


















