Malestar del Gobierno con juez que investiga muerte del integrante de la RAM

Lo acusa de demorar el ingreso al lugar por aceptar exigencias de los mapuches; los peritajes demostraron que a Nahuel lo mató una bala del grupo Albatros, de Prefectura.
Juez Villanueva
Juez Villanueva

El juez subrogante de Bariloche, Gustavo Villanueva, negoció con los activistas para ingresar al predio tomado y hacer las pericias tras la muerte del joven Rafael Nahuel. Bullrich y Garavano ratificaron que "se intervendrá cuando haya una violación abierta a la ley". Crece la tensión en la Patagonia.

Las tensiones entre el Ministerio de Seguridad y la justicia federal en Bariloche a raíz de la muerte del joven mapuche Rafael Nahuel, baleado por efectivos del grupo Albatros en un episodio bajo investigación, estallaron ayer públicamente cuando la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich , advirtió que "el Gobierno no va a permitir que las fuerzas de seguridad actúen bajo una orden ilegal".

Se refería a las condiciones que, según el Gobierno, miembros de la comunidad mapuche de Villa Mascardi le habrían impuesto al juez Gustavo Villanueva para ingresar al predio ocupado y realizar los peritajes criminalísticos que permitan el esclarecimiento de la muerte. La autopsia reveló ayer que el joven murió por una bala 9 mm, el mismo calibre que utilizó la fuerza.

En una conferencia de prensa con su par de Justicia, Germán Garavano, Bullrich deslindó cualquier responsabilidad penal de la fuerza en el deceso del joven y apuntó a la inacción judicial.

"Fue una acción legal y legítima, totalmente enmarcada en la ley", dijo la ministra, en relación con el fuego cruzado que habrían intercambiado mapuches y miembros del grupo Albatros el sábado.

Rafael Nahuel murió el sábado a causa de un balazo ascendente en un glúteo, que afectó órganos vitales y que provino de una pistola 9 milímetros, según dijeron médicos forenses de la Policía de Río Negro, a cargo de la autopsia, cuyos resultados serán dados a conocer en los próximos días.

Villanueva ordenó el secuestro de las armas y teléfonos celulares de todos los efectivos que participaron del operativo, iniciado el jueves en un terreno cercano al Lago Mascardi -reivindicado como ancestral por el pueblo originario- y que continuó el sábado con una persecución contra 10 mapuches que habían escapado del desalojo.

Por el momento, se trata de un malestar por el amague del juez y no se analiza puertas adentro del Gobierno avanzar contra Villanueva.