Las conclusiones del doctor Mariano Grondona

Por Canal26

Lunes 6 de Febrero de 2012 - 00:00

Vamos a ser mayores de edad el día que podamos resolver el problema Malvinas, pero ¿cuándo vamos a ser Nación? ¿Somos una Nación o somos un proyecto de Nación? El mismo hecho de que los ingleses y ahora los kelpers nos hayan tratado mal es porque no teníamos peso. Fíjese, Hong Kong se la devolvieron a los chinos. Es decir que cuando el reclamante tiene densidad, la cosa cambia.

Al juntarse Brasil con la Argentina, la densidad, el peso específico aumenta proporcionalmente, ya que Brasil, la India y China son las tres grandes potencias emergentes del siglo XXI.

Cuando yo fui a las Malvinas por primera vez, poco después de la guerra, recordé esa canción que dice que está detrás de un manto de neblina. Veníamos en un avión y las Malvinas están como infundadas en un manto de neblina. Y de golpe, ya cerca del aterrizaje, se abre la neblina y uno las ve. Cuando las vi por primera vez fue como el desnudo de una mujer bellísima. Quizás porque me condicionaron de chico, yo las siento. Puede haber gente que ya no las siente, pero yo sí.

Esta impresión romántica hace que piense que ahí nos está esperando la mayoría de edad. Acordémonos lo que quiere decir la palabra Nación, quiere decir nacer. La Nación nace y renace todo el tiempo. Esta Nación argentina es casi una prenación, en parte por el tema territorial de las Malvinas y en parte por la unión con Brasil (es un poco duro decirlo, pero nos estamos convirtiendo en el Canadá de Brasil). Para ser Nación vamos a tener que completar nuestro alcance geopolítico y hace falta otra condición interna que es alcanzar un sistema bipartidario, como lo tienen naciones maduras como Inglaterra, Estados Unidos, España. Hay dos partidos que se van turnando y no existen proyectos vitalicios o la sensación de vacío de si se va fulano, qué pasa. Por ende, nos falta completar el territorio y el sistema político.

Después de ser Nación, vendrá lo demás por añadidura. No sé si esto es ser nacionalista, pero marca para la Argentina un proyecto que va más allá de Cristina, ya que es un proyecto de maduración. Nos falta madurar, somos una especie de TeenAngels en el campo de la maduración política.

La Argentina está cerca de aprobar las asignaturas pendientes y eso es lo que me da optimismo y esperanza. Porque el país ha tenido muchos tropiezos, pero no han conseguido confiscarnos la esperanza.