¿Agobiados por el estrés? Los métodos naturales y las últimas tendencias para reducirlo y vivir mejor

Comprender la lógica del estrés y tomar conciencia de sus efectos devastadores es el primer paso para liberarse del malestar. Cuáles son los síntomas del estrés y qué podemos hacer al respecto.

Por Daniel Alberto Rosenberg

Viernes 10 de Enero de 2025 - 09:59

Persona durmiendo, sueño, descanso. Foto: Pexels. Persona durmiendo, sueño, descanso. Foto: Pexels.

El estrés es una de las afecciones actuales más frecuentes que afectan a la mayoría de la población. Su cara más visible es la ansiedad que en su versión más leve tiene un matiz socialmente naturalizado como “positivo” en el punto que produce un nivel de proactividad asociada a la producción. El “apuro” por hacer cada vez más cosas para producir más es el paradigma empresarial tradicional donde todo el tiempo hay que estar haciendo algo productivo sin parar.

Estrés crónico en trabajadores. Foto: Unsplash Estrés crónico en trabajadores. Foto: Unsplash

Esa exigencia continua de generar cada vez más productos y servicios para maximizar los recursos y la rentabilidad generalmente excede los tiempos en los que se llevan a cabo las acciones y se establece una andanada de sobre-pensamientos que como una maquinaria infernal taladran la mente que no puede parar de pensar. Vivimos en una cultura donde se sobreestima el pensar por sobre el sentir y al alejarnos de la percepción del propio cuerpo y las propias necesidades producimos constantemente pensamientos escindidos del presente. Cuando la mente se acelera llevándonos al futuro comienza a generarse una disfuncionalidad entre la mente y el cuerpo desconectando de las necesidades más básicas para cuidar y mantener la “máquina” que al sufrir una sobrecarga se satura apareciendo el agobio físico, mental y emocional.

Según un estudio publicado en la Academia Nacional de Ciencias de EEUU (PNAS) los niveles de angustia en la población mundial se incrementaron en la última década. Las entrevistas realizadas abarcaron a más de millón y medio de personas de 113 países, a través de las cuales se vieron incrementados los niveles de tristeza, preocupación y ansiedad en un 31 %.

Estrés de fin de año_Unsplash Estrés de fin de año_Unsplash

Según datos de la Organización Mundial de la Salud el 40 % de la población mundial padecen de trastornos del sueño a causa del estrés y una nueva encuesta de Gallup realizada a 128.278 personas en más de 100 países muestra que el 41 por ciento dice haber sentido “mucho estrés” en las últimas 24 horas, contra un 31 por ciento que había dicho lo mismo en 2009.

"El estrés es la basura de la vida moderna. Todos generamos un poco, pero si no puedes eliminarlo de manera apropiada, se acumulará y te complicará la existencia" – Danzae Pace

Activar el cerebro con ciertos sonidos durante la fase de sueño profundo mejora la función cardíaca. Foto: Unsplash

Te puede interesar:

Recomendado por expertos: cómo realizar el ritual matutino de cinco minutos para empezar el día sin estrés

Necesidades básicas versus necesidades artificiales

Las necesidades básicas son aquellas funciones biológicas necesarias para vivir y básicamente necesitamos respirar, alimentarnos y dormir. Si alguna de éstas funciones no se cumplen por determinado tiempo ineludiblemente la consecuencia es la muerte pero al mismo tiempo si no funcionan adecuadamente empiezan a aparecer efectos sintomáticos en el cuerpo y la salud.

Longevidad. Foto: Unsplash.

Te puede interesar:

¿Pueden los humanos vivir 150 años?: cómo influye el estrés para alcanzar la longevidad

Síntomas característicos del estrés

Algunas de las sintomatologías características incluyen, entre otras:

  • ansiedad
  • fatiga
  • cansancio físico
  • agobio mental
  • insomnio
  • irritabilidad

También pueden manifestarse afecciones físicas:

  • acidez
  • úlceras
  • contracturas
  • colon irritable
  • malestar estomacal
  • dolores de cabeza
  • erupciones en la piel
Respiración 4-7-8. Pexels

Te puede interesar:

Breathwork, la técnica para combatir el estrés a través de la respiración: cómo practicarlo de forma correcta

Metodologías más conocidas para reducir el stress

Existen múltiples abordajes para combatir el estrés, que dependen de las características, necesidades y contexto de cada uno. Diferentes afecciones como el burnout (estar "quemado/a"), estrés, crisis de ansiedad, ataques de pánico, se presentan con sus particulares características y requieren una adecuada atención.

Meditar. Foto: Unsplash Meditar. Foto: Unsplash

El sentido común y el saber popular nos dicen que para combatir el estrés es necesario hacer vida sana, meditar, practicar meditación, yoga u otras prácticas de relajación, pero cuando la ansiedad y el ritmo vertiginoso de los pensamientos están fuertemente instalados por bastante tiempo en el “sistema operativo” del cuerpo es difícil abordar estas actividades para ayudar a frenar ese modo de estar y funcionar. Además, no siempre es suficiente.

Los fármacos están socialmente aceptados y se utilizan, a veces sin adecuada prescripción médica, para dormir y “calmar los nervios”. En cuadros intensos de ansiedad resulta necesario contar con medicamentos químicos, por lo cual siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud.

Estrés, ansiedad, cansancio, salud mental. Foto Unsplash.

Te puede interesar:

Salud mental: qué es el síndrome de burnout y cuáles son las claves para combatirlo

Salir de la caja

La “caja” es el sistema de valores y creencias que configuró una determinada forma de pensar, estar, sentir y vivir. Una “matrix” en la que vivimos que nos determina también un modo de sentir. Es en este particular universo donde desarrollamos un carácter. Ese modo en el que estamos muchas veces determina por ejemplo una personalidad proactiva en el trabajo que incluye como condición un pensamiento hiperactivo del que no solo cuesta salir sino que genera altos niveles de ansiedad creyendo inconscientemente que esa es la única manera de ser exitosos en el trabajo y los negocios.

Yoga en grupo. Foto: Alamy Yoga en grupo. Foto: Alamy

Esa creencia produce una configuración del “sistema operativo” en modo ansiedad que genera estrés y una vez dentro de esa modalidad de funcionamiento es difícil “bajarse de ese tren” llegando a poner en riesgo la salud física y emocional llevándose puesto muchas veces a vínculos personales (pareja, hijos, familia) y relegando también espacios personales de disfrute (ocio, viajes de placer, actividades recreativas, etc).

Pensar fuera de la caja es abrirse a un mundo diferente sin que esto sea en detrimento de los logros obtenidos. Es producir un cambio significativo que genere la posibilidad de acceder a una calma que permita fluír en lo cotidiano de otra manera. Es estar presente y conectado para dejar de estar siempre enredados en el futuro en bucles de pensamientos y preocupaciones sin poder disfrutar del presente.

Cuando el estrés se manifiesta a través de la ansiedad, el cansancio mental o dificultades en el sueño se empieza a perder el foco y la atención en las cosas realmente importantes afectando también la optimización en la producción laboral.

Chisme, secreto. Foto: Unsplash.

Te puede interesar:

El chisme, una actividad mal vista que aporta beneficios a la salud: reduce el estrés y aumenta la felicidad

Abordajes alternativos para el estrés

Las últimas tendencias en la actualidad abordan esta afección con nuevas herramientas tales como medicinas naturales con resultados sorprendentes. Diferentes investigaciones dan cuenta de los efectos de las llamadas “terapias psicodélicas” y los abordajes con microdosis de psilocibina, cannabis y plantas maestras, entre otras, para tratar la depresión y la ansiedad.

Según un estudio publicado en Scientific Reports “la autoadministración regular de pequeñas dosis de sustancias psicodélicas puede ayudar a las personas que tienen problemas de ansiedad y depresión. El análisis transversal incluyó a 8.703 personas que respondieron a una encuesta en línea a través de una aplicación móvil, de las cuales 4.050 se autoidentificaron como usuarios de microdosis y 4.653 como no usuarios de microdosis.”

Hongos psilocybes o alucinógenos. Foto: Unsplash. Hongos psilocybes o alucinógenos. Foto: Unsplash.

Los psicodélicos fueron designados como “Terapia innovadora” por la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA) y quedan pocas dudas sobre cómo acompañados de terapia son seguros y efectivos para tratar un amplio rango de enfermedades mentales. 

Su irrupción llega, además, en un momento en que el consumo de antidepresivos y ansiolíticos está por las nubes (EEUU experimentó un incremento del 20% en recetas por antidepresivos y pastillas contra la ansiedad durante la pandemia). 

“Estas sustancias están siendo investigadas en instituciones que son pesos pesados en la salud institucional como el Hospital General de Massachusetts, afiliado con Harvard, que lanzó el Center for the Neuroscience of Psychedelics para estudiar el potencial de la psilocibina y otras drogas para tratar problemas como depresión, adicciones y traumas; el instituto Johns Hopkins, New York University o UCLA.” 

La investigación que se está llevando a cabo con las microdosis supone aprovechar las ventajas de los psicodélicos sin provocar un “viaje” de varias horas. Generalmente, las microdosis se definen como la ingesta del 5 al 10% de una dosis completa para obtener los beneficios del producto pero sin la estimulación alucinógena.

Hongos psilocybes o alucinógenos. Foto: Pixabay. Hongos psilocybes o alucinógenos. Foto: Pixabay.

Los psicodélicos clásicos actúan sobre los receptores de serotonina 5HT2A, lo que provoca un aumento de la conectividad entre áreas del cerebro que normalmente no se relacionan. Así, se genera una especie de alteración sensorial, “que probablemente sea responsable de las experiencias tan diferentes que tiene la gente, como la sensación de comprensión o de verse a sí mismo desde una perspectiva diferente”, como apunta Matthew W. Johnson, uno de los mayores expertos en alucinógenos e investigador de la Johns Hopkins University.

Su potencial terapéutico es enorme, “esta sensación de que nuestro ego se está disolviendo se traduce en que muchas creencias que tenemos muy rígidas, como en personas con ciertos trastornos mentales, donde las creencias nucleares de "no merezco ser amado", "el mundo es un lugar hostil", se flexibilizan y es posible incorporar nueva información, crear nuevos modelos de mundo más sanos”, dijo en una entrevista Óscar Soto, presidente de la Sociedad Española de Medicina Psicodélica.

Cantidad de experiencias y estudios realizados dan cuenta de muy buenos resultados en abordajes que complementan herramientas de escucha activa, respiración consciente y microdosis de psicodélicos guiados por profesionales especialistas en la temática para reducir drásticamente los niveles de estrés en programas cortos de 3 meses alcanzando sorprendentes logros no solo reduciendo la ansiedad sino también recuperando foco, claridad mental y accediendo a conectar con un propósito de vida ampliando el nivel de consciencia.

Notas relacionadas