De buscar planetas con datos de la NASA a enfocarse en los problemas sociales de Chile: una enfermedad cambió todo

Natalia Bahamonde trabajaba en proyectos científicos pero su vida tuvo un nuevo rumbo. Por qué opina que la educación ayuda a superar la pobreza.

Por Canal26

Domingo 30 de Julio de 2023 - 09:23

Natalia Bahamonde. Foto: Twitter. Natalia Bahamonde. Foto: Twitter.

Natalia Bahamonde es doctora en Ciencias de la Universidad Paris-Sud y trabajó configurando modelos estadísticos para buscar planetas, junto a un equipo de científicos y astrónomos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y la Universidad de Valparaíso que utilizaron datos de la misión espacial Kepler. Ahora se dedica a los problemas de Chile

En Pensilvania, me tocó defender esta metodología de series de tiempo frente a astrónomos de la NASA, que nunca habían utilizado ni pensado utilizar esta herramienta en sus análisis para descubrir planetas. Al principio se mostraban muy reticentes a usarla, pero estos modelos, que en algunos casos son bastante sencillos, funcionaban perfectamente y revolucionaron el estudio de los nuevos planetas”, contó a El País.}

Planetas. Foto: Unsplash. Planetas. Foto: Unsplash.

También agregó que el proyecto en el que estuvo, Kepler AutoRegressive Planet Search Project o por sus siglas  KARPS buscaba "analizar curvas de luz de estrellas. Para esto, se usó la información de la base de datos Kepler, misión espacial de la NASA que contribuyó con datos de 11.000 curvas de luz”. Y con esta información hicieron una lista de “400 planetas candidatos”, en referencia a los astros que pueden ser llamados planetas luego del estudio. 

Después del estallido social en Chile de 2019, la doctora recibió el diagnóstico de una enfermedad autoinmune por el que tuvo que hacer un tratamiento médico permanente. Le costó dos años acostumbrarse a esta nueva vida. 

Gabriel Boric, presidente de Chile. Foto: Reuters.

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Bahamonde: "Es necesario un desarrollo integral de las personas"

“Fue un remezón en mi vida. Me costó volver a ser la misma. No me sentía con la misma confianza. Esto ocurrió un poco antes del estallido social: quedé hospitalizada, tenía fibrosis, mi hígado estaba mal. Estuve dos años tratando de recuperarme y adaptarme a las medicinas. No sabia dónde estaba parada. Andaba con un papelito que decía: ‘Me llamo Natalia Bahamonde. Si estoy perdida llame a este número, por favor’. Pasé de descubrir planetas a no entender nada. Fue loco. Mientras estaba en recuperación, vino el estallido social y ahí dije: ‘Yo tengo que enfocarme en los problemas reales de la sociedad. Contribuir como sea’, y me levanté. Fue así que empecé a enfocarme en otro tipo de fenómenos”, dijo. 

"Mientras estaba en recuperación, vino el estallido social y ahí dije: ‘Yo tengo que enfocarme en los problemas reales de la sociedad. Contribuir como sea’, y me levanté. Fue así que empecé a enfocarme en otro tipo de fenómenos”

En este sentido, contó cómo decidió tomar un nuevo rumbo en su vida: “Con la experiencia que tuve trabajando con los astrónomos me di cuenta que era capaz de comprender cualquier cosa. Hay muchos problemas humanos que no tienen respuesta porque no hay cruce de datos. El supermercado sabe todo de ti, el banco sabe todo de ti, pero si hablamos de fenómenos sociales, hay muy poca información”.

Incidentes en Chile Estallido en Chile. Foto: archivo.

Así, trabajó en una investigación con foco social sobre un proyecto vinculado a la familia y la pobreza relacional en Chile para el que utilizó varias fuentes de información como las encuestas y estadísticas públicas. “Los resultados preliminares, a diferencia de los resultados con los planetas, resultaron bastante intuitivos”, detalló.

Con estos datos demostró que la educación era un componente esencial para superar la pobreza. “Las carencias que determinan la pobreza multidimensional en nuestro país siguen siendo las mismas en secuencias de años. La situación no ha tenido ninguna evolución. Por otro lado, las necesidades de las personas son diferentes dependiendo el contexto en el que viven. Esto da cuenta que no se deberían establecer políticas públicas generales, sino mirar estos datos para idealmente direccionar los recursos en función de las necesidades particulares de la población”, subrayó la experta.

"Esto da cuenta que no se deberían establecer políticas públicas generales, sino mirar estos datos para idealmente direccionar los recursos en función de las necesidades particulares de la población”

De esta manera, se dedicó a otro proyecto relacionado con acercar las matemáticas a los niños de zonas más vulnerables. Para ello se postuló a un fondo de Explora para enseñar esta ciencia de manera intuitiva. 

“Hay que aprovechar de los pequeños su gran curiosidad. Basta que las niñas y niños observen a su alrededor. La naturaleza, por ejemplo, está llena de patrones geométricos que corresponden a secuencias matemáticas como la de Fibonacci. Algo que también puede acercar a los niños a las matemáticas es recoger datos del clima, de la familia o de los amigos, de sus pasatiempos... Ellos pueden construir gráficos sencillos a través de esos datos que les permitan sacar conclusiones. Esto es la base del método científico y lo pueden experimentar desde muy pequeños”, resaltó.

Bahamonde intenta centralizar la información de datos sociales de Chile. “Acá se han preparado grandes computadores para almacenar los datos que recogerán los telescopios, pero aún no se encuentra centralizada la información de los habitantes de nuestro país”, cuenta. Y luego agregó: “Si estos datos estuvieran disponibles para todos y medidos de forma regular, podrían crecer los estudios y el conocimiento sobre temas de interés social y se podría generar un impacto enorme en las políticas públicas. Los recursos serían matemáticamente invertidos”.

"Si estos datos estuvieran disponibles para todos y medidos de forma regular, podrían crecer los estudios y el conocimiento sobre temas de interés social y se podría generar un impacto enorme en las políticas públicas"

“Para ser ciudadano del siglo XXI ya no basta con saber leer y escribir, sino que es necesario un desarrollo integral de las personas. Los niños son completamente capaces de aprender y necesitan estar mejor preparados como ciudadanos para un futuro que plantea miles de desafíos como el cambio climático con sus innumerables consecuencias: sequías o eventos climáticos extremos o futuras pandemias, entre otros. La educación debe estar en la agenda política, social, económica y de todo ámbito para preparar a esta generación a un mundo que ya no es el mismo en el que sus padres crecieron”, analizó la científica.

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