Boca venció a UAI Urquiza y se consagró campeón del fútbol femenino

Boca campeón del fútbol femenino. Foto: Twitter @BocaFutFemenino.

Con la presencia de Juan Román Riquelme y 18 mil personas en las tribunas de La Bombonera, Boca le ganó 2 a 1 a UAI Urquiza, por la última fecha del campeonato y se consagró campeón del fútbol femenino.

A los 7 minutos de juego, las Gladiadoras se pusieron en ventaja rápidamente de la mano de su capitana, Yamila Rodríguez, quien luchó ante la defensora rival y definió de zurda cruzado para vencer a la arquera Ariana Álvarez. El Xeneize necesita si o si de una victoria para ser campeón, no le servía el empate.

Y justamente, a los 22 de la primera etapa, las Guerreras de Villa Lynch llegaron a la igualdad gracias a un cabezazo de Daiana Falfán tras un preciso tiro libre de Yohana Masagli. El Xeneize y el Furgón sabían que estaba en juego el campeonato y el partido se volvió muy friccionado en el mediocampo.

Al inicio del complemento, las dirigidas por Leandro Iglesias salieron dormidas del entretiempo y las Gladiadoras no desaprovecharon la situación. Celeste Dos Santos envió un centro exacto a la cabeza de la goleadora Andrea Ojeda, quien había estado apagada en el encuentro, pero no perdonó a Álvarez para firmar el 2 a 1.

El festejo de Andrea Ojeda, la goleadora de Boca. Foto: Twitter @BocaFutFemenino.

En los minutos finales, UAI Urquiza intentó llegar al empate que le daba el campeonato a través de pelotas paradas, pero se encontró con una sólida defensa Xeneize. Por su parte, Boca apostó a la velocidad de Kishi 'La Joya' Núñez, de tan solo 16 años. Sin mucho más, las Gladiadoras se abrazaron fuertemente a esa pequeña ventaja y se consagraron campeonas del fútbol femenino.

Te puede interesar:

Traspaso récord: la colombiana Mayra Ramírez se convirtió en la jugadora más cara en la historia del fútbol femenino

Las emotivas palabras de Clarisa Huber

"Es un sueño hecho realidad, no puedo más de la felicidad. Creo que laburamos un montón en este año y que se nos escapara el campeonato por dos o tres errores era injusto. Necesitábamos un partido con esta presión para seguir creciendo", expresó Huber, una de las máximas figuras de Boca.

Y agregó entre lágrimas: "Nunca me imaginé esto, vivirlo desde adentro. Te juro que me explota el alma. Cualquier jugador de fútbol se muere por jugar en esta cancha, fuimos unas privilegiadas y no podíamos dejar pasar esta oportunidad".