Musicoterapia: Adriana también lleva su alegría a los hospitales

Entre función y función...y mientras prepara su show de fin de año en el Teatro Astral, la artista se hace un tiempito para llevar adelante su proyecto solidario. "El botiquín para el alma” tiene como objetivo hacer que la estadía de los niños en los centros de salud sea lo más placentera y entretenida posible. Adriana los visita, les canta, les pasa sus videos, les lee libros y los hace jugar.

Por Canal26

Viernes 2 de Diciembre de 2011 - 00:00

Es cantante, productora, mamá, esposa....y también se hace un tiempo para poner en práctica su “faceta solidaria”. Adriana Szusterman, la ex maestra jardinera que se hizo conocida por crear canciones pegadizas para los más chiquitos, está llevando adelante un proyecto solidario que consiste en llevarle su música a los nenes que están internados en los hospitales.

Se llama “El botiquín para el alma” y tiene como objetivo hacer que la estadía de los niños en los centros de salud sea lo más placentera y entretenida posible. Les canta, les pasa sus videos, les lee libros y les lleva dibujos para que pinten.

“Cuando voy a cantarles, las enfermeras me cuentan que todas tienen en sus celulares videítos míos y que se los ponen a los chicos cuando están histéricos y ellos se calman. Eso realmente es milagroso”, remarcó.

En este momento, el “botiquín” está en el Hospital de Clínicas y tiene como misión poder conseguir todo lo necesario para pintar la sala de espera del sector de pediatría. “La última vez que fui a visitar a los enfermos estuve como cuatro horas en las habitaciones y desde que entré hasta que salí estaban los mismos nenes en la sala de espera. ¿Cómo puede estar un chico durante cuatro horas mirando la nada? ¿Por qué no pueden esperar mirando una película? ¿A nadie se lo ocurre eso?”, se preguntó.

Pero no es tan fácil como lo imaginó ya que debe luchar como mucha burocracia. “Me enteré que hubo gente que donó televisores pero que aún no los pudieron poner porque todavía nos los patrimoniaron, que consiste en ponerles un código y darles de alta para que los instalen. No lo podés creer”, se quejó. “Y de repente me encuentro con que las enfermas me cuentan que tienen cuatro televisores y que todavía no los pudieron poner”, relató.

Toda esta movida solidaria empezó a hace cinco años, cuando Adriana conoció a una nena llamada Milena a través de la organización “Make a wish” ya que su deseo era conocerla. “La gente no podía entender cómo habíamos transformado su habitación del Mater Dei en una fiesta ya quera una chiquita con una enfermedad terminal y estaba súper contenta cantando, bailando y jugando”

“Ese encuentro cambió mi vida, mi mente y mi alma. La mamá de esa nena me enseñó que el alma de un niño no se enferma. Porque además de hacer todo el tratamiento médico también tiene que jugar porque la esencia del niño es juego. Y quitarle eso a un niño que tiene que estar entre cuatro paredes es tremendo. Y que los médico me digan que ella empieza a comer después de recibir una llamada mía es muy fuerte. Por eso siento que es como una misión que tengo en la vida. No solo con los pueden venir al teatro sino acercarle mi trabajo a todos”, concluyó la artista.