“Siempre vienen tipos a ofrecer plata por las dos”

Dos gotas de agua que no son mellizas y se ríen todo el tiempo. Que se pisan al hablar, que se tocan y se agarran. Que tampoco son gemelas. Que no terminan una frase y no dudaron en cantar en griego y terminar bailando “Ay que manera de perrear” en el programa “Chiche en vivo” por Canal 26.

Por Canal26

Miércoles 21 de Mayo de 2008 - 00:00

Stefania y Victoria Xipolitakis son iguales, son hermanas, pululan por los programas de televisión y Chiche Gelblung logró sentarlas a su mesa. Con pericia pudo sacarles algunas declaraciones picantes, las hizo cantar, bailar y al fin y al cabo dejar en claro, que la naturaleza puede dotar de belleza: la inteligencia hay que cultivarla y tanto Stefanía como Victoria contaron que van a la Facultad, pero “casi nunca”.

“Somos sensuales pero graciosas. Alimentamos fantasías y tenemos un toque de locura”, revelaron entre risas y agarrones.

“Generalmente nos quieren juntas compran el combo, no nos podemos separar ni desde imagen. Cuando alguna le duele algo la otra lo siente, ya no nos aguantamos ni nosotros”.

De cuatro abuelos griegos, las chicas revelaron que los de su nacionalidad "son cuidas” y lo personificaron en sus padres.

Una estudia relaciones públicas, otra administración de empresas. Están anotadas en la facultad "pero no van casi nunca o dan libre", dicen y otra vez se ríen. Seguirles el rumbo es sólo posible por la capacidad del entrevistador, algo que a Chiche nadie puede discutirle.

“Somos muy afectivas, si venís a casa te damos todo”, se ofrecieron y como si hiciera falta se vuelven a reír y además gritan. Y entre carcajadas histéricas ni una ni otra podía ponerse de acuerdo en la edad de la madre.

“En el estudio están todos con una calentura...” avisó Chiche, y ellas para no variar siguieron con las risotadas.

“De qué se ríen??, ¿No les pregunté nada y se ríen???”, inquirió Gelblung, y luego cuando quiso saber acerca de cómo se llevan con los hombres, confesaron: “Siempre vienen los barriletes a ofrecernos plata por las dos, pero no tenemos sexo por dinero ” revelaron obviamente, riéndose.

Hubo uno o dos minutos para el remanso, sin risas estentóreas. Fue al revelar que habían ido a terapia y que cuando a una la quisieron medicar, dejaron de ir.

Pero las risotadas sin sentido volvieron cuando Chiche preguntó a quien le tenían miedo. Casi al unísono respondieron “A mi papá”.

“Me sacó la ficha” dijo una y riéndose ambas se abalanzaron sobre Chiche con un fuerte apretón de manos, cuando éste las diagnosticó con un “Me dan histéricas” y en el rol de descifrar cómo es cada una Gelblung describió “el miedo de una y la audacia de otra”. ¿Cómo reaccionaron?.... a las risotadas.

De la cultura griega dijeron saber bastante, pero ante las preguntas sólo optaron por más carcajadas. Sólo se entendió a una de ellas, qué importa quien, cuando contó que “le gustaban mucho los cuentos que me contaba mi abuela, la moraleja”.

Y en el final, cantaron en griego y aceptaron el convite de bailar al son de “Ay que manera de perrear”. Ahí se contonearon, rieron e hicieron pose en cámara. Tampoco acertaron cuando Chiche quiso saber cuanto pesaban. Pero eso sí, se rieron y mucho.

Es que hay quienes afirman que “La risa es salud”. Y también aquellos que después de verlas y oírlas si dudan, tienen con qué.