Sigue la tensión en el juicio político a Ibarra

El proceso debió pasar esta mañana a un cuarto intermedio, luego de que se registrara una discusión entre un fiscal y un abogado defensor, en el recinto de la Legislatura.

Así como hay tácticas goebbelianas que utilizan Vilma Ibarra y Aníbal Ibarra, estos señores son la Gestapo acá adentro", se quejó el legislador Jorge Enriquez, uno de los tres fiscales, ante lo que recibió una fuerte réplica de la defensa. Fernando Castejón, representante de Ibarra pidió que "lo de la Gestapo se lo meta en el bolsillo", tras lo cual el presidente del tribunal, Julio Maier, convocó a un cuarto intermedio.

El incidente reveló el clima de tensión en el que se desarrolla el proceso, luego de que ayer la declaración de dos testigos derivó en una fuerte polémica. Se trata de los inspectores César Suárez Campesano y María Virginia Brizuela, quienes aseguraron que -junto a otros testigos que también prestarán declaración en el juicio- se entrevistaron con el abogado defensor Fernando Castejón y con el propio Ibarra.

El encuentro se produjo en oficinas del suspendido mandatario, en Arenales 1645 del centro porteño, agregaron, y desataron las acusaciones sobre una presunta "manipulación política" de los testigos del proceso. En respuesta a esa posición, Julio Golodny, abogado defensor Ibarra, negó que al inspector Suárez Campesano sus superiores le hayan ordenado participar de la reunión con el suspendido jefe de Gobierno.

A su vez, Julio César Strassera advirtió que la Fiscalía también se reúne con testigos y apuntó contra el diputado Rubén Devoto, así como contra Enríquez, a quien se vio dialogando con José Iglesias, padre de una de las vícitmas, quien protagonizó uno de los primeros testimonios ante la Sala Juzgadora. "El trabajo de este tribunal está muy empañado, está altamente politizado. Se agrede a los testigos", denunció Strassera. Por su parte, el legislador Devoto, integrante de la parte acusadora, se quejó de que "se utilicen argumentos tan poco serios para justificar una reunión que el testigo declaró que fue llamada por sus superiores del Gobierno de la Ciudad y en la que se encontraban Ibarra y sus abogados".

"Eso no puede considerarse como una simple conversación, sino como una presión directa a los empleados para que declaren a favor de su superior jerárquico", señaló Devoto. En tanto, la Sala Juzgadora aprobó la realización de una nueva inspección ocular en el boliche República Cromañón, que se hará el lunes 13 de febrero si el juez de la causa Néstor Costabel confirma la fecha que fue planteada por los diputados.

En la jornada de hoy el primer testimonio correspondía a Marcelo Achile, vicepresidente del club Defensores de Belgrano. Luego, se pautó una serie de declaraciones vinculadas a la situación del boliche Amérika, para analizar lo actuado por el Gobierno porteño en torno a su funcionamiento.