Hoy: “Sólo le pido a Dios” (1977)
“Tenía 26 años y estaba muy preocupado por la situación de la Argentina. Había una amenaza de guerra con Chile, yo estaba prohibido en radio y televisión, y Mercedes Sosa ya se había ido del país. Por eso cada estrofa de la canción hace referencia a alguna situación personal”, recuerda León.
“Cuando escribí lo de ‘que no me abofeteen la otra mejilla’, tenía presente que en mi disco anterior, ‘El fantasma de Canterville’, la censura militar había prohibido diez de las doce canciones del long play.
Entonces, yo no les iba a poner la otra mejilla, yo no iba a dejar que me volvieran a censurar. Por eso me iba a ir del país, lo que hice al año siguiente”.
Pese a que el estribillo de la canción repite la invocación a “Dios”, León tiene una visión particular de sus creencias. “Yo creo en las cosas que escapan a mi capacidad de comprensión. En todo lo que está más allá de mi entendimiento dejo de ‘pensar’ para comenzar a ‘creer’. Entonces ‘creo’ en las fuerzas de la naturaleza, en el sol, en el misterio de la vida. Si eso es ‘paganismo’, pues seré ‘pagano’.
Me gustaría conocer cómo fue la vida de Jesucristo, pero no a través de la experiencia de la religión católica”. (Fuente rdargentina)