Confirman que captores del empresario “estaban armados” al secuestrarlo

Así lo manifestó un testigo del hecho, que ratificó que los delincuentes “actuaron en 15 minutos y no tenían la cara tapada”. Franco Andreoli fue secuestrado el miércoles pasado y sus captores le pidieron a la familia un rescate de u$s 500 mil para liberarlo. Video.

Un empleado de la empresa Flechabus que fue reducido por el grupo comando que el miércoles pasado secuestró a un empresario del transporte en Barracas dijo que los delincuentes los obligaron a tirarse cuerpo a tierra y permanecieron en el lugar 15 minutos hasta que se llevaron cautiva a la víctima.

"Actuaron en 15 minutos. Nos dijeron 'tírense cuerpo a tierra, no va a pasar nada, la empresa está tomada'", dijo el empleado, que sólo se identificó como Alberto, quien se encontraba en la cena durante la cual ocurrió el secuestro.

El trabajador explicó que de los al menos siete delincuentes que actuaron, él sólo pudo ver a dos que "estaban armados", pero "no encapuchados".

Alberto dijo que no conoce al empresario secuestrado, cuya identidad es Franco Andreoli, de 52 años, según dijeron fuentes policiales.

En tanto, fuentes judiciales indicaron que el fiscal de instrucción César Troncoso, a cargo de la investigación, esta mañana aún no se había declarado incompetente, aunque es probable que lo haga en las próximas horas para que la causa la tome un fiscal federal.

Voceros policiales indicaron que hasta el momento sólo se produjo un llamado extorsivo, el del viernes último, cuando los secuestradores pidieron 500 mil dólares de rescate por Andreoli.

El episodio ocurrió el miércoles último cerca de las 23:45, cuando un grupo de empresarios del transporte de larga distancia se encontraba cenando tras una reunión en un quincho de la firma El Rápido San José, que pertenece a la compañía Flechabus, en la calle Río Cuarto 1963 del barrio porteño de Barracas.

En medio de la cena, al menos siete delincuentes ingresaron al lugar, que está en un galpón de la firma, y con armas amenazaron a todos los presentes, a quienes les sustrajeron dinero y teléfonos celulares.

Ninguno de los comensales opuso resistencia, de manera que la banda estuvo sólo algunos minutos en el lugar, situado en Río Cuarto y Vieytes de Barracas, y hasta entonces todos creían que se trataba de un simple robo.

Pero los miembros de la banda preguntaron quién era el dueño de un auto Mini Cooper estacionado en la puerta del galpón.

Andreoli les dijo que era de él y les mostró la llave, pero los delincuentes no fueron al auto, sino que tomaron al hombre por la fuerza y se lo llevaron en uno de los autos en los que habían llegado a la empresa.

Los dueños de Flechabus, los hermanos Raúl y Guillermo Derudder, y los otros empresarios presentes denunciaron el hecho de inmediato en la comisaría 30, con jurisdicción en la zona, pero la policía no pudo alcanzar a los delincuentes y dieron intervención a la División Antisecuestros de la Policía Federal.

Una de las hipótesis de los investigadores es que los secuestradores se equivocaron de persona, ya que uno de los hermanos Derudder, dueños de Flechabus, había vendido hace dos días un Mini Cooper igual al que tiene Andreoli.

Tras el secuestro, los captores estuvieron casi un día y medio sin comunicarse con ningún allegado al empresario, pero el viernes último le pidieron a la familia 500.000 dólares de rescate para liberarlo sano y salvo.

Según las fuentes de la investigación, Andreoli, de 52 años, es un empresario que comercializa en la Argentina las carrocerías Busscar, de origen brasileño.

La firma, con sede en Joinville, Santa Catarina, fabricó los primeros micros de larga distancia de dos pisos y vista panorámica, los cuales comenzaron a ser utilizados en el país en la década del 90 por las principales empresas de transporte.

La empresa es la más importante del rubro en Brasil, pero también exporta micros de ese tipo y minibuses a todo el mundo.