Forense vinculó a Lucila Frend en la escena del crimen de Solange
El único médico forense que revisó el cadáver de
Solange Grabenheimer
en la escena del crimen declaró nuevamente en la causa y aseguró que la víctima fue asesinada entre la 1 y las 10 del día del hallazgo, lo cual complica nuevamente a
Lucila Frend
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, la principal sospechosa, ya que la ubica dentro de la casa en el momento del hecho.
Fuentes judiciales informaron este viernes a Télam que el fiscal de Vicente López, Alejandro Guevara, llamó a declarar a este médico de la Policía Científica luego de un informe de la División Homicidios de la policía bonaerense en el que otro forense beneficiaba a Frend al sostener que el asesinato se produjo cuando la imputada ya se había ido de la casa y estaba en su trabajo.
La defensa de Lucila presentó este viernes, en paralelo, un nuevo pedido de sobreseimiento basándose en este informe que la sitúa fuera del lugar del hecho y cuestiona al médico que declaró este jueves, por haber cambiado sus conclusiones varias veces en la causa.
Se trata de Eugenio Aranda, de la Delegación San Isidro de la Policía Científica, a quien el fiscal Guevara le da más crédito a la hora de calcular la data de muerte por ser el único de los forenses que inspeccionó y levantó el cadáver de Solange.
Aranda volvió este jueves a ratificar la postura que tuvo cuando declaró por primera vez en la causa: "De acuerdo a mi criterio personal, lo cual es así por ser un criterio médico en base a mi experiencia y observación, se puede establecer como data de muerte un margen horario (de) entre 15 y 24 horas desde el momento en que yo me hago presente en la escena del hecho".
Tomando en cuenta que llegó al PH de la calle Güemes 2280 de Florida a la 1.10 del 11 de enero de 2002, Aranda declaró este jueves que para él, el horario probable del crimen fue entre la 1.10 y las 10.10 del 10 de enero.
En ese rango horario, Lucila queda más de seis horas dentro de la escena del crimen y casi tres fuera, ya que según declaró, salió de su casa rumbo al trabajo a las 7:20.
El médico fundamentó esta data de 15 a 24 horas antes del hallazgo a partir del análisis que hizo de la rigidez, las livideces (manchas moradas que se fijan en los cadáveres de acuerdo a la posición en que quedaron a partir del momento de la muerte) y la gimnasia (flexión de los miembros) cadavéricas.
Aranda fue uno de los forenses que junto a profesionales de Gendarmería, Científica, División Homicidios y peritos de parte, participó este año de un ateneo médico que por consenso llegó a la conclusión de que el probable horario de la muerte de Solange había sido de 7 a 10 de la mañana.
En su declaración de este jueves, Aranda explicó que "ese dictamen es un consenso de ateneo, lo cual no surge que el criterio personal sea compartido".
Este jueves, se conoció otro informe forense elaborado por Julio César Julián, médico legista de la División Homicidios de la policía bonaerense, que se convirtió en una de las principales cartas de la defensa de Lucila en la causa.
Julián sostiene que el homicidio se produjo no antes de las 10 del día del hallazgo, lo que deja fuera de la escena del crimen a la única imputada, Frend.
Este estudio también revela que el asesino de Solange permaneció en la casa o regresó al lugar del hecho y, cuatro horas después de cometido el crimen cambió de posición el cadáver de la víctima, tirándolo de la cama al piso de la habitación.
A diferencia de Aranda, el médico de Homicidios sostiene que el crimen de Solange se produjo entre 12 a 15 horas previo al momento del hallazgo del cuerpo, es decir, que chica fue asesinada entre las 10.10 y las 13.10, horario en el que Lucila estaba en su trabajo en un laboratorio de San Fernando.
El abogado de Frend, Sergio Pizarro Posse, presentó este viernes un nuevo pedido de sobreseimiento y los argumentos centrales son que el informe de Homicidios deja fuera de la escena a Lucila, que un estudio de ADN determinó que el cabello adherido al cadáver de Solange no pertenecía ni a Lucila, ni a la víctima.
Pizarro Posse reclamó, además, que las consideraciones del médico Aranda no deben tomarse en cuenta porque varió varias veces de postura en la causa.
Ahora, será el juez de Garantías de San Isidro que actúa en esta causa, Orlando Díaz, quien analice el pedido y luego de los peritajes, las testimoniales y la indagatoria de la imputada, defina si hay elementos para procesarla y enviarla a un futuro juicio oral o si Lucila debe ser sobreseída.