Porcentaje de culpabilidad: los números con el porqué del descenso de River a la "B"

Fueron 116 partidos entre el Apertura 2008 y el Clausura 2011. Pasaron dos presidentes, seis directores técnicos y 65 jugadores. ¿Qué parte de la responsabilidad es de cada uno? Infografías e informe especial de 26noticias.com.ar.

Cuando una entidad con la categoría y el renombre internacional que tiene el Club Atlético River Plate pierde la categoría en la que siempre estuvo durante el profesionalismo, es tiempo de dolor -para sus hinchas-, de congoja -para sus jugadores- y de reflexión -para sus dirigentes- para intentar salir adelante y recuperar la posición. Fácil sería hacer un balance si los descensos en el fútbol argentino fueran como en el resto del mundo. Simplemente una mala campaña, un plantel mal armado y malas decisiones de cuerpo técnico y dirigencia durante unos 38 partidos te condenan a bajar al menos un año. En nuestro fútbol, esto es el resultado de tres temporadas.

Tres temporadas que se promedian y se obtiene un coeficiente que hacía imposible que los equipos más grandes cayeran al “infierno” como le llamó el Atlético de Madrid a sus temporadas en la Segunda División de España. El descenso por promedios se instauró en 1983 tras la caída a la por entonces llamada Primera “B” de San Lorenzo de Almagro. El “Cuervo” regresó rápido pero en su lugar cayó Racing. ¿Si no había promedios quién debía bajar? Nada menos que River...

La historia de River y de Racing vuelven a entrecruzarse desde los nombres propios. Pues en los seis torneos que se promediaron para que los de Núñez desciendan pasaron seis entrenadores y quien menos puntos sumó fue el nuevo DT “académico” Diego Pablo Simeone. Tras él, estuvo Gabriel Rodríguez con un interinato, Gorosito, Astrada, Cappa y Juan José López. En cantidad de partidos, el que más veces se sentó en el banco de suplentes para dirigir al flamante integrante de la B Nacional fue justamente el mentor del “tiki-tiki” con 28, siendo un 24,14% del total.

Con respecto a los jugadores, Paulo Ferrari es quien cuenta con la triste marca de ser quien más partidos jugó en estas tres nefastas temporadas. El exlateral de Rosario Central entró a la cancha en 103 oportunidades. Lejos, le sigue Diego Buonanotte con 77. Armando una suerte de equipo con los que más jugaron, con una improvisada táctica 4-2-3-1 quedarían los siguientes: Daniel Vega (52); Paulo Ferrari (103), Alexis Ferrero (52), Nicolás Sánchez ( 41), Cristian Villagra (48); Matías Almeyda (64), MatíasAbelairas (50);

Mauro Díaz (51), Diego Buonanotte (77) y Erick Lamela (36); Gabriel Funes Mori (45).

En las estadísticas de estas tres temporadas aparecen datos curiosos como la escasa cantidad de partidos que jugó Miguel Paniagua, refuerzo que llegó de Guaraní de Paraguay -¿Porque le hizo un gol a Boca?- y entró a la cancha en sólo tres oportunidades. Omar Merlo, incorporación que llegó de la mano de Simeone, también jugó poco: 2 partidos.

Con respecto a los dirigentes el porcentaje de partidos es equilibrado: 50% José María Aguilar y 50% Daniel Alberto Passarella, excluyendo en este caso los partidos de la Promoción. No obstante, si tomamos el promedio de puntos obtenido bajo la conducción de cada uno de ellos, la gestión del “Kaiser” logró 79 puntos sobre 171 posibles, un 46,2% por lo que totaliza un promedio 1,39 por partido. Nunca un equipo descendió con ese coeficiente. El controvertido antecesor del exfutbolista, obtuvo 62 puntos sobre 171 posibles, un 36,26% del total y un promedio de 1,087. Gimnasia y Esgrima La Plata y Huracán jugaron un desempate para evitar el descenso directo con 1,092. Los números son contundentes.

Es tiempo entonces de dejar la calculadora de lado. Desde que el árbitro Sergio Pezzota decidió finalizar el partido por la Promoción sentenciando el histórico descenso, comenzó una etapa de autocrítica y análisis que todo el “Mundo River” debe llevar a cabo. La caída a la B Nacional comenzó mucho antes de que Olave se quedara con el penal de Pavone y no sólo en el campo de juego...

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