Troy Davis fue ejecutado en prisión de EE.UU.: hasta El Papa había pedido clemencia
El condenado a muerte Troy Davis fue ejecutado el miércoles por inyección letal a las 23H08 (03H08 GMT del jueves), anunció la penitenciaría de Jackson, Georgia.
Davis murió después de una jornada en la que su defensa agotó los recursos legales para evitar su ejecución por el crimen de un policía cometido en 1989. La Corte Suprema estadounidense fue la última instancia que rechazó su pedido de suspender la ejecución.
La Corte Suprema de EE.UU. rechazó en la noche del miércoles una petición de la defensa de Troy Davis, condenado a muerte por el asesinato de un policía en 1989, para suspender su ejecución.
Los abogados de Davis habían pedido a la Corte Suprema de EE.UU. que suspendiera su ejecución mediante inyección letal, que se debía haber realizado en el estado de Georgia.
Tras unas cuatro horas de deliberación, el alto tribunal rechazó suspender la ejecución de Davis, sin emitir comentarios sobre su decisión, por lo que se retomaron los preparativos para llevarla a cabo en la cárcel de Jackson, en Georgia.
A las afueras de esa cárcel se hizo el silencio entre los cientos de manifestantes que se habían congregado para pedir clemencia para Davis ante las dudas sobre su culpabilidad, según mostraron las televisiones.
El caso de Davis, de 42 años y presentado por su defensa como el prototipo del negro condenado injustamente por la muerte de un blanco, ha reabierto el debate en torno a la pena de muerte en EE.UU.
Por la conmutación de la máxima pena contra Davis han rogado desde el Papa Benedicto XVI hasta el expresidente estadounidense Jimmy Carter, así como un millón de personas en todo el mundo en una campaña de firmas.
Davis, que había evitado la ejecución en tres ocasiones desde 2007 y buscaba lograrlo hoy de nuevo, fue condenado a muerte en 1991 por el asesinato en 1989 de Mark MacPhail, agente de policía de la localidad de Savannah, en Georgia.
Siete de los nueve testigos que declararon en su contra en el juicio posteriormente se retractaron, según su defensa.
Sin embargo, los fiscales se apoyan en un informe de balística que sostiene que había similitudes suficientes entre los casquillos de bala encontrados en el sitio del homicidio y los hallados en el lugar de otro tiroteo ocurrido más temprano como para demostrar que podrían haber provenido de la misma arma.
Según la fiscalía, Davis primero hizo disparos durante una fiesta en torno a una piscina en el barrio Cloverdale de Savannah e hirió a un hombre en la cara, y luego disparó y mató al agente MacPhail.
La madre del policía asesinado, Anneliese MacPhail, se mostró satisfecha ante la decisión de la Corte Suprema en declaraciones a la cadena CNN, después de haberse declarado poco antes "devastada" por la demora, puesto que afirma estar convencida de que Davis es culpable.