Reabre un mítico Bar Notable con un particular cambio: es más viejo que el Obelisco y lo visitaron Discépolo y Rodrigo
La sorpresa y la tristeza había invadido a todos los clientes fieles de La Academia en la Ciudad de Buenos Aires, amaneció con las persianas bajas y muchas preguntas. Se trata de un Bar Notable que nació en Callao 368 y jamás se había movido de allí, hasta ahora.
Con el paso del tiempo se supo que ese cierre era solo momentáneo porque reabrió sus puertas, esta vez, en Montevideo 341, a pasos de avenida Corrientes. El espíritu de este bar fundado en 1930 se mudó a un establecimiento que logrará lo impensado: estar abierto las 24 horas.
Un Bar Notable sin historia, no es un Bar Notable
Todo comienza con Luis, el padre del actual dueño Roberto López, proveniente de una familia de inmigrantes españoles, quien compró el lugar en la década del 70. Hasta "su primera etapa" tenía mesas de billar y de pool, además de metegol y ping pong. Era, claro está, un punto de encuentro para amantes del ajedrez, el dominó y las cartas que seguirá en su nuevo hogar.
Al estar en el centro porteño, no faltaron las visitas de personajes ilustres como Enrique Santos Discépolo, Aníbal Troilo, Roberto Goyeneche, Osvaldo Pugliese, Mariano Mores, Tita Merello y Nini Marshall. De la parte política también dijeron presente Ricardo Balbín y Luis Zamora. Más en la actualidad contó con la presencia de grandes como Alberto Olmedo, Pappo Napolitano, Andrés Calamaro y Rodrigo.
Una nueva etapa
El actual bar logró mudar su puerta vidriada y los vidrios fileteados que ubicó sobre las paredes, las mesas y sillas; hasta decidió pintar del mismo color las paredes y el piso casi es el mismo.
El local tiene 600 metros cuadrados, lo único que se cambió es la cocina de lugar. En la planta baja funcionan el bar y la barra y hay mesas para jugar al ajedrez, al billar profesional y varias de pool.
El préstamo de los juegos no tiene costo, basta que cada uno de los jugadores consuma. Jugar al pool cuesta $16.000, mientras que al billar vale $20.000; el ping-pong tiene un costo de $15.000 y el metegol de $12.000. Todos estos precios son por una hora e incluyen una consumición.
El bar hasta cuenta con libros que se pueden tomar prestados para leer en las mesas. Tiene rincones como una máquina de escribir, una vitrina con todos los libros dedicados a La Academia para volver a sentirte en casa.
Un bar que vuelve decidido a no quedar en el olvido y seguir siendo parte de la vida porteña.