A 20 años del trágico copamiento a La Tablada
A las 9 de la mañana del 23 de enero de 1989, 42 integrantes del MTP tomaron por asalto al Tercer Regimiento de Infantería Mecanizada General Belgrano, de la localidad de La Tablada, provincia de Buenos Aires.
El episodio de violencia política terminó luego de 30 horas de enfrentamientos, durante las cuales se movilizaron 3.600 efectivos de la Policía y del Ejército.
El número de víctimas nunca fue determinado oficialmente, aunque los medios de comunicación hablaron de 39 muertos -de los cuales 28 eran civiles-, 60 heridos y 21 militantes del MTP presos.
Los activistas apresados adujeron que la decisión de copar el cuartel se fundamentó en una información a la que había accedido el movimiento: ese día se iba a producir un nuevo levantamiento militar carapintada con el objetivo de derrocar al presidente Raúl Alfonsín.
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Ya se habían producido tres alzamientos militares y el último se había desarrollado 50 días antes, el 3 de diciembre de 1988, en la localidad bonaerense de Villa Martelli.
Los miembros del MTP ingresaron al Regimiento III de La Tablada a las 6:30 a bordo de seis autos y un camión de Coca Cola y abrieron fuego contra la guardia del cuartel.
Nélida Tadía recordó hace unos años que su hijo soldado «estaba de guardia con un palo de escoba, pidió por su vida levantando las manos pero lo acribillaron».
Una vez dentro del regimiento, el copamiento intentó llegar hasta el sector de casino de oficiales y a los galpones de blindados, donde los atacantes encontraron allí la primera fuerte resistencia.
A media mañana, los medios de comunicación informaron que los protagonistas no eran carapintadas sino un grupo de civiles.
La respuesta militar -que duró 24 horas- era cada vez más intensa y dejaba en claro que no había ninguna posibilidad de éxito para los activistas que ingresaron al cuartel.
Al día siguiente se produjo la rendición de los militantes con vida del MTP, un grupo que tenía relación con el disuelto Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y había actuado en la ofensiva subversiva de los años setenta.
El impacto en la opinión pública que tuvieron las imágenes transmitidas avalaron las demandas del Estado Mayor del Ejército sobre la necesidad de intervenir en los conflictos internos y realizar inteligencia interior. Algunas medios deslizaron en aquella época que la versión sobre el levantamiento carapintada que iba a producirse fue en realidad una operación de la SIDE para incentivar al grupo a llevar adelante un ataque, mientras que otras hipótesis señalaron que las Fuerzas Armadas ya estaban avisadas del intento.
Paralelamente, se presentaron denuncias incluso ante organismos internacionales sobre el presunto fusilamiento de tres miembros del MTP, realizado posteriormente a su rendición.
Los miembros del Movimiento Todos por la Patria (MTP) arrestados tras el copamiento de La Tablada fueron amnistiados por Eduardo Duhalde, en tanto que siguen en curso investigaciones sobre “excesos militares” que habrían ocurrido durante la represión del ataque.
Los apresados fueron condenados a través de la Ley de Defensa de la Democracia, por lo que no tuvieron derecho a la apelación y a un nuevo juicio.
En protesta por su situación procesal, los detenidos por el copamiento del cuartel de La Tablada llevaron a cabo durante el 2000 una huelga de hambre durante 46 días. El presidente Fernando de la Rúa decretó una reducción de las penas de los detenidos con excepción de Enrique Gorriarán Merlo.
En 2003, el presidente Eduardo Duhalde decretó -a días de terminar su mandato- una amnistía para todos los presos de La Tablada, incluido Gorriarán Merlo.
Enrique Gorriarán Merlo, líder del MTP, conformó la conducción del Ejercito Revolucionario del Pueblo (ERP), grupo guerrillero socialista de la década del 70, junto a Mario Roberto Santucho.
El 15 de agosto de 1972 participó de la fuga de la cárcel de Rawson junto a otros dirigentes guerrilleros del ERP y Montoneros.
Con la llegada de la dictadura militar, el 24 de marzo de 1976, el ERP perdió terreno en su lucha armada y continuó su lucha fuera del país. Gorriarán Merlo se trasladó a Nicaragua, donde continuó su lucha por la revolución socialista.
El 17 de septiembre de 1980, Gorriarán Merlo fue uno de los ejecutores de Anastasio «Tachito» Somoza, ex dictador nicargüense, quien fue ultimado en una emboscada en Asunción del Paraguay, donde estaba refugiado.
Al regreso de la democracia en Argentina, Gorriarán fundó el Movimiento Todos por la Patria (MTP) junto a viejos compañeros de militancia y de lucha en Nicaragua.
En enero de 1989, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, lideró el grupo del MTP que intentó copar el Regimiento Militar de La Tablada.
El líder guerrillero justificó la toma diciendo que tenía el objetivo de impedir un supuesto golpe de estado planeado por el entonces candidato a presidente Carlos Saúl Menem y el ex militar golpista Mohamed Alí Seineldín.
Por ese ataque, Gorriarán fue detenido en 1995 en México y extraditado hacia Argentina. Tras ser condenado a prisión perpetua en 1996, falleció el 23 de septiembre de 2006 en el hospital Argerich de Buenos Aires, víctima de un paro cardíaco.