Aisha, la hija de Gadafi, dejó las pasarelas para unirse a la lucha de su padre

Aisha Gadafi, de 34 años, es conocida en el mundo árabe por su afición a la moda y al glamour, algo que le sirvió para ganarse en la región el apodo de la "Claudia Schiffer de Africa".

Según informa el diario británico Daily Telegraph, Aisha manifestó estar dispuesta a "sacrificar su vida" por el régimen de su padre.

La hija de Muamar Gadafi se quitó el maquillaje, se puso el velo y decidió salir a la primera línea del frente para saludar a los soldados leales a su padre.

Sin embargo, Aisha Gadafi ya había tenido un papel de exposición pública cuando, en su condición de abogada, fue parte de la defensa del ex dictador iraquí Saddam Hussein, después que éste fuera arrestado por las fuerzas invasoras encabezadas por EEUU y llevado ante la justicia en Iraq.

Según recuerda la agencia de noticias africana Afrol, el rencor de Aisha Gadafi contra Occidente se remonta a su infancia, ya que en declaraciones anteriores recordó con amargura cuando en 1986 las fuerzas de EEUU bombardearon a su familia en Trípoli y mataron a su hermana adoptiva, Hanan.

A fines de febrero, algunos medios aseguraron que Aisha se encontraba a bordo de un avión libio al que no se le autorizó aterrizar en el aeropuerto maltés de La Valeta.

Sin embargo, la propia Aisha desmintió en la televisión estatal dichas informaciones, aclarando que no había huido del país. "No me fui a ninguna parte, aquí estoy, en Libia, en Trípoli, donde amo y me aman", aseguró entonces.

"Digo a los libios y libias que amo y me aman, que resisto en esta casa porque así lo he decidido", declaró Aisha Gadafi desde la residencia de Bab Al Azizia de su padre, en la capital libia, Trípoli.