Día de la Ancianidad en Argentina: por qué se celebra el 28 de agosto

Ancianos. Foto: Unsplash.

Con motivo de conmemorar la declaración de los derechos de las personas de la tercera edad, esta fecha fue elegida luego de que, en 1948, Eva Perón arrojara luz sobre la importancia de incluir en la Reforma Constitucional todasaquellas garantías que velaran por el cuidado y el respeto hacia las personas mayores.

Aquel 28 de agosto, Evita leyó los derechos consagrados en la sede del Ministerio de Trabajo y le entregó el decálogo al presidente de la Nación, Juan Domingo Perón, pidiéndole que sean incorporados a la legislación y a la práctica institucional de la Democracia Popular.

En esta declaración, se señalaron un conjunto de derechos fundamentales que se centraban en la alimentación, el resguardo, primeros auxilios, salud mental y vida digna de las personas mayores.

Ancianos. Foto: EFE.

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Los diez derechos de la ancianidad de Eva Perón

Derecho a la Asistencia: se dictaminó que toda persona mayor debe contar con protección integral por parte de su familia. Sin embargo, y en caso de desamparo o abandono, el Estado deberá hacerse cargo de dicho cuidado.

Derecho a la Vivienda: todo adulto mayor deberá contar con un espacio habitable, que fomente su bienestar y seguridad. Debe ser una vivienda higiénica, que cuente con calefacción y medidas de resguardo.

Derecho a la Alimentación: previamente indicada por un médico o nutricionista, los ancianos deberán contar con una alimentación acorde a su estado de salud, condición física, peso y edad.

Derecho al Vestido: toda persona mayor deberá contar con ropa cómoda y en buen estado, que al mismo tiempo se adecúe a las necesidades del individuo en cuestión.

Derecho al Cuidado de la Salud Física: las personas mayores deberán ser asistidas para el cumplimiento de la toma de medicamentos y ejercicios, indicados por médicos o instituciones acordes. 

Derecho al Cuidado de la Salud Moral: las personas mayores serán libres de ejercitar su fe, espiritualidad, prácticas de culto o cualquier actividad que contribuya con sus gustos, preferencias y bienestar espiritual.

Derecho al Esparcimiento: toda persona anciana debe contar con momentos de entretenimiento y goce, donde puedan de una manera controlada y segura, disfrutar.

Derecho al Trabajo: en el caso de encontrarse en condición, la laborterapia productiva debe ser llevada a cabo para ejercitar sus aptitudes físicas, mentales y promover la autoestima.

Derecho a la Expansión: consiste en la libertad de pensamiento y expresión, especialmente en los últimos años de vida de la persona.

Derecho al Respeto: toda persona mayor merece respeto, empatía y consideración por parte de todos los individuos de la sociedad.