Dicen que el cuerpo de un cura muerto hace medio siglo está intacto

Juan Carlos Baeza, un comerciante de Río Tercero, fue quien pidió llevar los restos de su tío, quien había sido sacerdote salesiano en Alta Gracia, al cementerio de su ciudad, para que descansaran junto a los de su padre, informó hoy el diario La Voz del Interior.

El cura había nacido en Málaga, España, y falleció el 23 de setiembre de 1951 en el Sanatorio Mayo, de Córdoba, a los 50 años a causa del mal de Parkinson que padecía desde los 30 años.

"Hace mucho que yo me prometí traerlo al panteón familiar. Hice los trámites para sacarlo de Alta Gracia, cremarlo y traer las cenizas. La semana pasada terminé los trámites, conseguí la autorización de la orden salesiana y contraté a una empresa de servicios fúnebres de Santa Rosa de Calamuchita para la tarea", relató Baeza al matutino cordobés.

El cajón fue extraído del mausoleo salesiano de Alta Gracia el martes de la semana pasada y llevado a Santa Rosa.

"Ahí lo abren y se dan con la enorme sorpresa: el cuerpo estaba intacto. Me llaman al instante y no lo podía creer. Ya no me animé a hacerlo cremar. Le hablé a salesianos de Río Tercero y de Córdoba y me aconsejaron que lo devuelva al panteón o que me lo deje yo, pero sin cremar", añadió el hombre.

La misma versión que Baeza dio Sergio Kalas, socio de la empresa de servicios fúnebres de Santa Rosa contratada para el traslado.