Dos testigos clave dijeron no ver quién le disparó a Schenone

Gustavo Pacheco, el amigo de Marcos Schenone que viajaba junto a él en un remís cuando fue atacado en enero del 2003 en Béccar, dijo hoy que no alcanzó a ver al autor de los disparos ni a la persona que tripulaba la camioneta que se les puso a la par. Lo mismo dijo el remisero que conducía el vehículo que los trasportaba.

Rodolfo Fernández, que conducía el Ford Galaxy en el que viajaba Marcos Schenone junto a otros tres jóvenes cuando fue asesinado a balazos, declaró también que no pudo observar quién conducía la camioneta desde la cual se efectuaron los disparos y que sólo vio "unos fogonazos".

 
El remisero aseguró que, durante el trayecto desde San Isidro a Béccar, Paula Alonso (la joven herida en el episodio que declaró ayer como testigo) le preguntó a Schenone si el hombre que los perseguía era "el dueño de Dallas" y que el joven que finalmente fue asesinado no le contestó.

Fernández también admitió que cobró entre 20.000 y 25.000 dólares a cambio de entregar a la familia del empresario uno de los proyectiles que le extrajeron del cuerpo, para eventuales pericias balísticas

Al declarar también como testigo en la seguna jornada del juicio oral y público al empresario gastronómico Horacio Conzi, Pacheco recordó que las chicas que iban con ellos en el remís le dijeron que el conductor de la camioneta de donde partieron los disparos era el "dueño de Dallas", en referencia al acusado.

 
Pero consultado al respecto por las partes, Pacheco terminó por decir que recuerda que Paula Alonso fue quien le dijo eso, aunque no puede asegurar que también se lo haya dicho Gisella Carabetta, la joven que ayer negó haber visto a Conzi en el lugar.

A poco de iniciarse el debate, la defensa del acusado pidió autorización a los integrantes del Tribunal Oral Criminal 4 para que Conzi no esté presente en las audiencias, ya que se pone muy nervioso y ansioso.

Los jueces hicieron lugar al pedido, tras aclararle que sí debe estar presente al momento de los alegatos y el veredicto. 

La jornada de juicio se inició cerca de las 9.30 en los tribunales sanisidrenses de Ituzaingó 240, donde para esta tarde se prevé la declaración del remisero Hugo Fernández, quien llevaba a Schenone, Pacheco y las dos chicas y resulltó herido durante el ataque.

Pacheco fue el primero en declarar hoy y aportar los pormenores del epispodio, desde que llegó al local Dallas hasta que el remís en el que se trasladaba con sus amigos fue atacado a tiros.

El joven, quien recordó que era amigo de Marcos Schenone desde hacía tres o cuatro meses, detalló que cuando se trasladaban todos en el remís una camioneta, a la que descibrió como "alta y con vidros oscuros" se les puso a la par, luego retrocedió y así
sucesivas veces. 

Tras asegurar que no alcanzó a ver a quien iba adentro, Pachecho, quien trabaja en los tribunales civiles de San Isidro, recordó que agachó la cabeza al escuchar disparos y que cuando el remís se detuvo vio a su amigo hacia adelante, inconsciente.

Fue allí cuando, al bajar, recordó, las chicas -aunque luego dijo que sólo fue Paula Alonso- le dijeron que quien había disparado era el "dueño de Dallas".

Pacheco aseguró que él no vio a Conzi en ese momento y que tampoco lo había visto antes en el local gastronómico, es más aseguró que recién conoció su cara cuando el caso se hizo público y su imagen fue difundida por los medios.

Tras el testimonio de Pacheco, el juicio pasó a un breve cuarto intermedio y se reiniciará con la declaración del remisero Fernández.

 
Antes de finalizar su exposición, Pacheco fue consultado sobre si había sufrido alguna intimidación o presión para cambiar sus dichos y dijo que no, aunque recordó un episodio llamativo que le sucedió días atrás.

El joven contó que hace 10 días, cuando estaba en el juzgado civil en el que trabaja, se le acercó una joven que le preguntó si él era Pacheco y le dijo que iba de parte de un abogado -cuyo nombre no pudo recordar-, ya que quería tomar un café con él para hablarle de algo.

Pacheco dijo que no conocía a la chica y recordó que cuando fue a su encuentro en el lugar estipulado, ella ya no estaba. 

El joven fue el tercer sobreviviente en declarar en lo que va del juicio, ya que ayer hicieron lo mismo Alonso y Carabetta, quienes terminaron siendo careadas a raíz de las contradicciones en sus dichos.

Es que mientras que Alonso aseguró que vio a Conzi a bordo de la camioneta desde la que se efectuaron los disparos, la otra dijo no poder reconocer a nadie, lo que según la primera testigo no es cierto.

Conzi llegó al juicio acusado del homicidio simple de Schenone en concurso real con las cuatro tentativas de homicidio de las personas que viajaban en el mismo remís y sobrevivieron al ataque a balazos, cometido la madrugada del 16 de enero de 2003. (Télam)