El Atlético no pudo con el Valencia y sigue jugando mal

El revés del cuadro rojiblanco no fue bien tomada por la afición, que cada inicio de temporada va ilusionada al Calderón esperando que el conjunto “Colchonero” resurja como un equipo fuerte.

Sigue pesando para el conjunto del mexicano la creación de las jugadas que lo lleven a los triunfos, que lo conduzcan otra vez a los primeros sitios como hace más de una década en la que conquistó el doblete.

La falta de creatividad del Atlético se manifestó ante el Valencia, que marcó el gol por medio de David Villa, luego de un contragolpe, al minuto 6.

El gol hizo que el Atlético se descompusiera y permitiera más contragolpes por la banda derecha. Al conjunto madrileño le costó trabajo poder crear peligro, fue después de 30 minutos cuando se acercaron a la portería de Santiago Cañizares, teniendo como eje a Fernando Torres.

El "Niño" favoreció la primera carrera efectiva del búlgaro Martin Petrov, que no encontró rematador, y acto seguido creó junto a Mista otra buena ocasión que envió a un lateral.

Torres le imprimió dinámica al ataque del cuadro de Javier Aguirre y el Atlético evitó, por lo menos alcanzar el descanso entre silbidos, de una afición expectante ante la inmediata entrada en el campo de "Kun" Agüero.

Sin brillar lo que se le supone, la "estrella" argentina tuvo tanto efecto sobre su equipo, que tuvo una nueva referencia, como sobre el rival, que comenzó a retrasar sus líneas.

Pese a que Villa tuvo una buena ocasión para sentenciar el partido (m.50), el Valencia pareció perder poder intimidatorio y se vio sacudido por la expulsión del italiano Moretti, que respondió con una patada a una fuerte entrada de Valera (m.66).

Aunque estuvo en superioridad numérica, el Atlético no aprovechó más que diez minutos su ventaja, porque la picardía de Cañizares, para sacar una falta a Torres y la inmadurez del "Niño", que protestó su primera amonestación, volvieron a equilibrar la disputa.

A pesar de perder al capitán, el Atlético no se vio afectado en su ánimo, por lo que seguía intentando acercarse con peligro a la meta rival.