El ex represor Ricardo Cavallo sumó un nuevo procesamiento

Es por una causa que investiga al ex capitán de la Armada por el secuestro y torturas en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la dictadura. Fue embargado por 431 millones de pesos en sus bienes.

Por Canal26

Lunes 7 de Julio de 2008 - 00:00

El represor Ricardo Miguel Cavallo sumó un nuevo procesamiento por el secuestro y la aplicación de tormentos a 292 prisioneros, siete de los cuales fallecieron, que se hallaban ilegalmente cautivos en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la dictadura.

Fuentes tribunalicias señalaron que la resolución la tomó el juez federal Sergio Torres, con la intervención del secretario Pablo Yadarola, quien también le impuso a Cavallo un embargo de 431 millones de pesos en sus bienes.

De esta manera el ex capitán de la Armada llegó al quinto procesamiento ya que también se lo responsabilizó, junto a otros camaradas de armas, por el secuestro de las monjas francesas Leonnie Duquet y Alice Domon, del escritor y periodista Rodolfo Walsh y dos causas por apropiación de bienes de cautivos de la ESMA.

En esta oportunidad la medida se tomó en el expediente "principal" de la "megacusa ESMA" reabierta tras la derogación de declaración de "nulidad insalvable" de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, donde el magistrado analizó cada uno de los casos puntuales entre los que se halla el de Elena Holmberg, secuestrada el 20 de diciembre de 1978 y cuyo cadáver fue hallado en el Delta del Río de la Plata.

"Encuentro reunidos los extremos necesarios como para tener por acreditada la materialidad" de los hechos analizados "como así también la responsabilidad que en relación a ellos le cupo" a Cavallo, escribió Torres en uno de los párrafos de la extensa resolución que supera las 250 carillas.

El magistrado sostuvo que "quedó debidamente acreditado" que Emilio Massera y Armando Lambruschini, quienes se desempeñaron como comandantes en Jefe de la Armada durante la dictadura, "ordenaron un modo de combatir al terrorismo, consistente en aprehender a sospechosos, mantenerlos clandestinamente en cautiverio y someterlos a tormentos".

Esa práctica tenía como propósito "obtener información", explicó Torres quien señaló que el posteriormente el destino de los cautivos podía ser la puesta a disposición de la Justicia, del Poder Ejecutivo Nacional, "o bien eliminarlos físicamente".

Para oponerse a la libertad de Cavallo -quien actuaba bajo el mote de "Sérpico" en el centro clandestino de la ESMA - el magistrado recordó que los hechos que se le imputan al represor son considerados crímenes de "lesa humanidad" y, por ende, imprescriptibles.

Días atrás el juez ya había procesado a Cavallo por su participación en el secuestro de Walsh, perpetrado el 25 de marzo de 1977, en inmediaciones de las avenidas San Juan y Entre Ríos, en el barrio de San Cristóbal, cuando el escritor intentaba repartir su "Carta Abierta" en ocasión del primer aniversario del golpe que usurpó el poder el 24 de marzo de 1976.

Con anterioridad "Sérpico" fue procesado por el secuestro y desaparición de las religiosas francesas, de la Madre de Plaza de Mayo Azucena Villaflor, María Ballestrino de Careaga, Remo Berardo, Raquel Bullit, Eduardo Gabriel Horane, José Fondevilla, Patricia Oviedo, María Ponce de Bianco y Horacio Elbert.

Todos ellos fueron privados ilegítimamente de su libertad en los primeros días del mes de diciembre de 1977 y llevados al centro clandestino de la ESMA donde fueron sometidos a "diferentes tormentos para luego ser alojados bajo condiciones inhumanas" y finalmente "trasladados por personal de la marina".

El secuestro de la mayoría de las víctimas se realizó el 8 de diciembre de 1977 en la Iglesia Santa Cruz donde el destituido capitán de la Armada Alfredo Astiz se había infiltrado con el nombre de Gustavo Niño en reuniones de familiares de desaparecidos.