Esperanza Spalding y su jazz en Buenos Aires

El comienzo describe, su rol de liderazgo en todos los sentidos, desde las emociones como así también las pulsiones del espectáculo, donde intercambia el juego de poder seducir con su cálida voz con el desajuste sonoro existente durante toda la noche. Esto se debe a que su contrabajo nunca se escuchó, grueso ni intenso solo deambuló por el aire de notas con mucho significado pero de poca contundencia.

No así, su bajo acústico que fue más sólido y de gran sentido rítmico, pero que nunca tuvo encuentro con los demás integrantes de la banda, que denotaron no poder conectar desde la música misma.

Su glorioso presente, es de mucho interés ya que su inmensa seducción vocal registra el mismo nivel de ejecución interpretativo y donde el actuar proclama la diversidad musical en pos del manejo escénico.

Su repertorio presentado es con varios temas propios entre los que se destacan, “Precious” más tres versiones muy especiales de “Ponta de Arreia” de Milton Nascimento, una jazzera e hispana “Body & Soul” y una aplacada “Samba en Preludio de Baden Powel le han dado una grata satisfacción a su corta carrera y la esperanza de un futuro prometedor.