Juicio por “narcovalijas”: un imputado acusó a ex directivos de la firma

Se trata de Fernando Arriete, ex gerente de ventas de SW, quien fue el único de los ocho imputados que aceptó ser indagado en la primera audiencia del juicio oral que se inició para juzgar a los responsables del contrabando agravado de esa droga.

El debate fue iniciado a las 10:30 por el Tribunal Oral en lo Penal Económico (TOPE) 3, que ordenó el ingreso de toda la prueba acumulada, entre ellas las famosas valijas, y luego leyó el requerimiento de elevación a juicio del caso.

Después, tres ex empleados de la empresa fueron llamados al estrado, pero se negaron a declarar.

Walter Beltrame, ex encargado de atención a pasajeros frecuentes; Claudio Baudino, ex supervisor de tráfico en Ezeiza y Ariel Tamburrini, ex jefe de base en Madrid, expresaron a los jueces que declararán más adelante.

Arriete, en tanto, habló durante más de tres horas y apuntó directamente a los hermanos Maggio por involucrarlo en la causa: "Acá hubo un complot en contra mío, pero yo quería que llegara este momento, estar acá en el juicio oral", afirmó.

"No sabía ni que existían estas valijas, no tenía nada que ver con el despacho de valijas", agregó.

Todos los imputados están procesados por el envío de 58,900 kilos de cocaína al aeropuerto de Barajas en cuatro valijas que salieron de Ezeiza el 16 de septiembre de 2004, sin destinatario, y que al llegar a Madrid nadie fue a recibirlas.

Beltrame está acusado de haber viajado dos días antes a Madrid a recibir la cocaína, pero siempre sostuvo que lo hizo para reunirse con un matrimonio español, José Ramón González Villar y Elena Toimil Batán, supuestos inversores de la empresa.

En la investigación, se determinó que ambos eran los destinatarios de la droga y ahora están detenidos y son juzgados aquí.

En su extensa declaración, Arriete señaló con el dedo a Toimil Batán como la persona que en agosto de 2004, poco antes del viaje de Beltrame a España, visitó las oficinas de SW en la Capital Federal con la excusa de que quería invertir en la compañía.

Luego, dijo que fue Juan Maggio quien le pidió que firmara una autorización para que Beltrame viajara a Madrid para reunirse con ellos y que él le recomendó que consiguiera documentación y una carta de intención de los inversores.

Sin embargo, afirmó que cuando Beltrame regresó a Buenos Aires sólo trajo los teléfonos de los españoles, que él se los dio a Juan Maggio y no tuvo nada más que ver con el tema.

Agregó que el 5 de octubre Cristian Maggio llegó a la empresa muy cansado y manifestó que había estado declarando cinco horas en una fiscalía por "un problema con unas valijas", sin dar más detalles, y que a los pocos días toda la empresa se enteró del contrabando a Madrid.

Recordó que Beltrame abrió la puerta de su oficina y le dijo: "Perdón, me cagaron, en una de las valijas que mande yo, había droga".

Más temprano, Arriete criticó duramente el funcionamiento de SW y relató que cuando entró a la empresa en 2002 había problemas financieros, los empleados eran ineficientes, se registraban irregularidadaes en la venta de pasajes y hasta había conflictos familiares entre los Maggio.

En ese marco, dijo que él se dedicó a solucionar los problemas de la firma, pero ahora para los Maggio, que en esta causa gozan de una falta de mérito, es un "empleado infiel" .

Antes de la declaración de su cliente, el abogado de Arriete, Horacio Galarza de la Cuesta, manifestó a los jueces que le hubiera gustado que los Maggio estuvieran sentados en el juicio "cara a cara" con su defendido y los acusó de hacer que "la responsabilidad cayera sobre personas previamente seleccionadas".

Además, acusó a la sala B de la Cámara en lo Penal Económico de cometer "una serie de irregularidades en la etapa de instrucción", la cual fue llevada adelante por el ex juez Carlos Liporaci, que renunció cuando estaba por ser ser sometido a juicio político por el Consejo de la Magistratura.

El juicio continuará este miércoles a las 11, cuando el tribunal se traslade a una sanatorio de la avenida Pueyrredón al 800 para tomarle declaración a Toimil Batán, quien permanece internada allí.

Por la tarde, a las 14, la audiencia se reanudará en los tribunales de Retiro y se espera que declare el español González Villar, según adelantó su abogado.