“La Garza” Sosa: de delincuente a técnico y empresario de fútbol

Está libre desde noviembre, tras 11 años de cárcel. Fue el lugarteniente del "Gordo" Valor. Dice que con el fútbol va a darle de comer a su familia y que se va a ganar la plata trabajando. Ya fundó una empresa para representar futbolistas y afirma que se meterá en las villas para “detectar talentos”.

Por Canal26

Lunes 22 de Enero de 2007 - 00:00

“Voy a trabajar con el fútbol porque hay que darle de comer a la familia. Y porque no tengo un peso partido a la mitad. Mi caso demuestra que no siempre es verdad esa frase "vos tenés más plata que los ladrones". Son las palabras de
Oscar Hugo Sosa Aguirre, apodado La Garza para los ladrones y la Policía, tiene 52 años y fue mano derecha e izquierda de Luis El Gordo Valor en la superbanda que volteaba camiones transportadores de caudales.

Y nuevamente es noticia porque anunció que quiere dedicarse al fútbol, como empresario. “No vine al fútbol para manchar la pelota, por el fútbol mismo y por la frase del Diego. Tengo códigos y hubo tres cosas que nunca hice: no violé, no maté ni jamás sería ortiva (alcahuete o buchón). Entonces, ¿cómo voy a traicionar o ensuciar algo que Maradona hizo tan bien si él nos regaló felicidad como nadie?” advierten en un reportaje concedido a un matutino.

La Garza recuerda su pasado delictivo y afirma “la novedad es que me voy a ganar la plata con trabajo. Que tengo tomada la decisión de reinsertarme en la sociedad. Me equivoqué y pagué con 11 años de lo más preciado que tiene el hombre, que para mí no es la vida, sino la libertad. Que no tengo excusas y que lo que hice, hecho está. Pero tampoco me olvido de que algunos que estudiaron en Harvard y que con una lapicera, apenas con una lapicera, dejaron al país en la ruina. Por eso ahora le hago un par de preguntas: ¿quiénes hicieron más daño y se robaron más plata en este país? ¿Los ladrones o los garcas?”.

Respecto a su nuevo trabajo, esta vez en ámbito deportivo, comenta “con un grupo de gente que me quiere, entre los que está Osvaldo Benítez, un amigo-amigo del barrio La Cañada, en Quilmes, incondicional desde antes que empezara a delinquir, fundamos la empresa Empresariado de Fútbol. Nos dedicamos a detectar talentos de bajos recursos y ayudarlos a que sean jugadores de fútbol. También nos metemos en las villas, porque nosotros salimos de ahí y sabemos lo que es vivir entre cuatro chapas, donde el calor aprieta más en verano y el frío es más crudo en invierno. Queremos acostumbrarlos a que tengan las cuatro comidas y los vamos a mandar a estudiar. La primaria y la secundaria, de cajón. Y si alguno tiene ganas y capacidad lo vamos a bancar para que siga la facultad”.

Respecto a sus conocimientos sobre fútbol, remarca “soy recontra hincha de Quilmes, volante central metedor o arquero, discutidor picante de mesa de café, defensor de la línea del Flaco Menotti, admirador del trabajo que viene haciendo Jorge Burruchaga en Arsenal, Estudiantes e Independiente. El Pelado Díaz me gustó en las dos, como delantero y como entrenador. Ah, también dirigí muy buenos equipos en las cárceles donde estuve detenido. Sí, sí, armaba muy buenas banditas y lo que digo no da para la joda. Además, por experiencia, olfateo rápido dónde está el negocio y tengo buena memoria fotográfica”.

La Garza espera ser bien recibido en el ambiente del fútbol, que sin duda no es nada fácil, y expresa “Yo no pido más que que me dejen trabajar porque quiero volver a ser una persona de bien. Por mi familia y mis amigos, sobre todo. Yo también puedo decir que fui pibe y mi primer juguete fue la Pulpo de goma. ¿Con qué otro juguete nos íbamos a divertir los pobres tan pobres como nosotros? Hasta los 13 años, que fue cuando me equivoqué de camino por primera vez, era un buen jugador de potrero. Si hasta me probé y quedé en las Inferiores de Quilmes”.