Consumen tabaco a edades cada vez más tempranas. Sumado al alcohol, genera que en el futuro sufran de esta enfermedad que muchas veces se detecta tarde, cuando ya es irremediable. Por otro lado, un estudio reciente confirmó que 9 de cada 10 argentinos apoyan los "ambientes libres de humo". Especialistas afirman que estos lugares aumentarían la probabilidad de abandono en más de un 80% y reducirían el consumo diario de cigarrillos en un 30%.
Por Canal26
Jueves 24 de Agosto de 2006 - 00:00
Los adolescentes son los que más consumen tabaco y el alcohol, muchas veces en exceso y desde edades tempranas. Una de las grandes preocupaciones a futuro para ellos es el cáncer oral que logró vencer su barrera histórica de aparición, a los 50 años de edad.
"En los últimos años se nota un aumento de la enfermedad entre los jóvenes por el mayor consumo de alcohol y de cigarrillos. Dentro de diez o veinte años empezaremos a ver las consecuencias de iniciarse temprano en el consumo habitual de esos dos graves factores de riesgo en la aparición del cáncer bucal", dijo el doctor Eduardo Ceccotti, jefe de la Sección Patología Oral del Instituto de Estudios Oncológicos de la Fundación Maissa, que depende de la Academia Nacional de Medicina.
Entre las consecuencias que fumar genera figuran: la pérdida espontánea de dientes, llagas o heridas que no cicatrizan en diez días, manchas blancas indoloras, rojas, marrones o negras a los costados de la lengua. Los expertos recomiendan mirarse el paladar o el piso de la boca para saber si hay signos y prevenir los tumores orales. Ceccotti sostuvo: "No porque una persona se detecte en la boca una mancha blanca tiene cáncer, pero sí debe saber que quien lo puede definir es el odontólogo. Por eso es importante consultar al especialista una o dos veces al año y aprender a autoexaminarse. Como ocurre con otros cánceres, la detección temprana augura un tratamiento exitoso."
Los dos tumores bucales aparecen por el alto consumo de alcohol y tabaco, especialmente el del cigarrillo. Ambos contienen sustancias capaces de alterar el ADN celular y cuando al exceso de consumo de bebidas alcohólicas se suma el tabaco, el riesgo de desarrollar un tumor aumenta 14 veces. Un efecto similar podría tener el humo de la marihuana.
En nuestro país, cada año hay entre 2000 y 3000 pacientes nuevos con cáncer de boca. De los cuales, siete de cada diez son o fueron fumadores y han consumido alcohol en exceso. El problema es que la mayoría consulta cuando el cáncer ya es difícil de controlar. El 85% de los pacientes que llegan a la consulta con una lesión cancerosa de menos de 2 cm., sin metástasis ni ganglios inflamados en el cuello, sobrevive a los 5 años. Mientras que, apenas entre un 15 y un 20% de quienes empiezan el tratamiento con una lesión de más de 2 centímetros y metástasis logra superar los 5 años. En general, el diagnóstico de los tumores en la boca ocurre cuando la enfermedad llegó a los ganglios de la mandíbula y el cuello y provoca la muerte del 25% de los pacientes.
"AMBIENTES LIBRES DE HUMO"
El noventa por ciento de los argentinos acuerda con la implementación de espacios libres de humo que superen la división "fumadores" y "no fumadores" que se utiliza actualmente en la mayoría de las provincias, según una encuesta presentada por la Unión Antitabáquica Argentina (UATA) y la Fundación Interamericana del Corazón (FIC).
Los datos fueron recabados por el Centro de Estudios de la Opinión Pública (CEOP) entre el 11 y el 16 de agosto últimos y de acuerdo con los especialistas que lo realizaron, tienen validez nacional.
El acuerdo en generar espacios "100% libres de humo" en edificios, fábricas, lugares públicos, escuelas, instituciones sanitarias, bares y restaurantes, fue ratificado por fumadores y no fumadores, si bien estos últimos manifestaron, en todos los casos, un apoyo al cambio levemente mayor que los primeros.
El 97 por ciento de los no fumadores, por ejemplo, acordó con la prohibición de fumar en edificios, fábricas y lugares públicos, mientras que entre los consumidores de tabaco ese apoyo llegó al 84,5 por ciento de los consultados.
En referencia a las instituciones educativas y de salud, el apoyo a la medida fue mayor y alcanzó el 97 por ciento de adhesión, ratificada en ese caso por el 97,4 por ciento de los no fumadores entrevistados y el 94,6 de los fumadores. En cambio, cuando se consultó si se apoyaba la extensión de esa medida a los bares y restaurantes la propuesta fue más resistida: el 76,5 por ciento de la muestra acordó con que sean "100%" libres de humo, una opción elegida por 8 de cada 10 argentinos que no fuman y 6 de cada 10 que si lo hacen.
Los médicos e investigadores de la UATA y la FIC afirmaron que las divisiones entre áreas para fumadores y áreas para no fumadores no son efectivas para contrarrestar los efectos nocivos del cigarrillo. Por eso, promueven la proliferación de espacios "100%" libres de humo porque, destacaron, es la única manera de garantizar la protección de la gente, consuma o no tabaco.
"El 70 por ciento de las personas que fuma quiere dejar de hacerlo, pero sólo uno de cada diez que lo intenta lo logra y llega al año de abstinencia", advirtió el presidente de la UATA, Diego Perazzo.
El especialista agregó que los ambientes totalmente libres de humo aumentan la probabilidad de abandono en más de un 80 por ciento y reducen el consumo diario de cigarrillos en un 30 por ciento. En tanto, el subsecretario del área de Prevención y Promoción del Ministerio de Salud de la Nación, Andrés Leibovich, señaló que unas 40 mil personas mueren al año por causas asociadas al consumo de tabaco, una epidemia, agregó, que insume unos 4.500 millones de pesos al sistema de salud.
Leibovich destacó que fumar es espacios cerrados como el lugar de trabajo, avasalla el derecho de aquellos que no quieren exponerse al humo del tabaco y mencionó otro de los datos de la encuesta del CEOP que dice que el 97 por ciento de los consultados afirmó que "todos los empleados tienen derecho a trabajar en un ambiente libre de humo".
La UATA y la FIC advirtieron que hace más de un año, "en el Congreso de la Nación duerme un proyecto de ley para controlar el tabaquismo que envió el Poder Ejecutivo" y que ellos apoyan, porque incluye las disposiciones de la Organización Mundial de la
Salud (OMS) y la creación de ambientes libres de humo en espacios públicos cerrados y de trabajo.
No obstante, advirtieron que "tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores se está atacando esta medida, incluyendo excepciones como lugares preparados para fumadores con sistemas de ventilación o áreas para fumadores de 30 por ciento de superficie".
"Esto es lo que las tabacaleras necesitan para invalidar la ley", advirtió el médico Ernesto Sebré, especializado en salud pública e investigador de la Universidad de California de Estados Unidos. Sebré explicó que las excepciones como los bares exclusivos para fumadores, permitirían abrir vías para la generalización impulsada por la industria del cigarrillo y debilitarían una ley nacional, "que terminaría destruyendo las leyes provinciales y municipales". (Télam)
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