Polémica por bañeros que trataron de impedir rescate en Santa Clara

Uno de los bañeros de las playas de Santa Clara del Mar, acusado de haber intentado hundir a una colega en medio de un rescate, dentro del mar, salió a negar esa información y dijo que en "ningún momento" ni él ni otros de sus compañeros quisieron agredir a la joven que hizo la denuncia.

"No es cierto que intenté hundirla y no es cierto que no se pudo hacer el rescate", dijo el bañero Néstor González, en declaraciones a Radio Belgrano formuladas hoy.

En tanto, otro de sus compañeros, también acusado de haber impedido el "rescate" en el mar, coincidió con González y sostuvo que no hubo agresión contra la guardavidas.

 
El enfrentamiento y las denuncias cruzadas se produjeron en medio de un conflicto que mantienen los guardavidas con la Municipalidad de Mar Chiquita, ya que sostuvieron que desde la comuna no les renovaron los contratos, después de "más de 15 temporadas" en las cuales trabajaron.

 
A su vez, el intendente de Mar Chiquita, Jorge Paredi, admitió la existencia del conflicto y dijo que había decidido no renovar los contratos de los guardavidas, por lo cual fueron tomados otros bañeros.

Precisamente el incidente del "salvataje" se dio el 5 de enero pasado, cuando los guardavidas "municipales" (actualmente en conflicto) estaban -según explicó González- en el segundo día de una "conciliación obligatoria" dispuesta por el Ministerio de Trabajo provincial.

 
La guardavidas Gabriela Fraga denunció que cuando vio a una persona que pedía auxilio en el mar, se arrojó a las aguas, pero antes de llegar se vio "rodeada" por otros tres bañeros, quienes -según dijo- le advirtieron que "no molestara" y que el rescate lo iban a hacer ellos.

González, al referirse a las acusaciones de la joven, dijo: "Había un accidente en el mar, una situación de rescate, y se metió al agua esta chica. Nosotros, como estábamos trabajando, fuimos a colaborar con el rescate. Es mentira que yo la hundí, Yo llegué último al rescate y lo único que hago es ponerla en la espalda a la víctima. Ella se quedó del otro lado de la víctima, así que no tuve ningún contacto con ella y no la quise hundir. No sé de dónde sale esa versión".

"Cuando salimos del agua -añadió- esta chica empezó a los gritos, a insultar. En ese momento estábamos trabajando con la Policía en la playa, la situación era muy tensa y tuvimos que declarar todos. Pero en ningún momento ejercimos violencia contra nadie".