Procesaron a la madre y al padrastro del nene asesinado

Fuentes judiciales informaron que la magistrada procesó a Leandro Sarli por el delito de homicidio agravado por alevosía y a la madre, cuya identidad fue mantenida en reserva, por omisión de cuidado por no haber evitado la muerte del hijo.

Ambos procesamientos fueron dictados con prisión preventiva pero la madre no fue detenida, porque la magistrada supeditó esa decisión a que el procesamiento sea confirmado por la Cámara del Crimen.

Por este caso el gobierno porteño separó del cargo a la docente y a la directora del colegio al que acudía Agustín, y por eso motivo los docentes porteños realizarán mañana un paro de 24 horas.
Ningún docente ni funcionario público del gobierno de la Ciudad están imputados en la causa. El hecho ocurrió el domingo 7 de junio cuando Sarli golpeó salvajemente a Agustín hasta destrozarle el hígado, según reveló la autopsia.

Tras la golpiza, Sarli llamó al SAME y explicó que Agustín se cayó en la bañera y el menor falleció cuando estaba siendo atentido.

La hermana de Agustín fue testigo de la agresión que sufrió y en cámara Gesell relató a la Justicia lo que padeció el menor.

La pequeña contó que Sarli se enojó con Agustín porque se había colocado sus pantalones al revés y comenzó a golpearlo salvajemente y hasta lo agarró del cuello y lo colgó en el aire.

La hermana de la víctima recordó que su hermano le decía llorando a Sarli que se iba cambiar el pantalón para ponérselo bien y relató que cuando se produjo la golpiza estaba aterrada y sólo atinó a irse a su cama y taparse con las sábanas hasta la cabeza, porque no podía soportar el horror que estaba presenciando.

La autopsia determinó que Agustín sufrió "desgarro hepático, hemoperitoneo, hemorragia perirrenal y hematoma subdural", y se encontraron heridas anteriores a las que le causaron la muerte.
La Justicia tuvo en cuenta el testimonio de la menor y de vecinos, que contaron otros hechos de violencia que sufrió el menor.

Sarli fue procesado como autor del homicio y la madre del menor por omitir los cuidadados de su hijo, ya que como progenitora tiene una posición de garante y no hizo nada para evitar la muerte sabiendo el estado de violencia que vivía.