Raros modelos nuevos

En materia de diseño de uniformes de trabajo, Brasil fue el pionero al vestir a los empleados de una compañía de comidas rápidas con modelos de Alexandre Herchcovitch, uno de los diseñadores de ese país con mayor proyección internacional. Ahora le tocó a la Argentina. La elegida, Jessica Trosman, otra local que cruzó fronteras.

¿El propósito? Lo cuenta José Fernández, director general de una cadena de comidas rápidas de Argentina: "Actualizar el diseño para aumentar la satisfacción y el confort del personal". Para eso hubo muchas reuniones entre ambos equipos.

Después de tres meses de trabajo, desafío superado. La nueva imagen -que cambió los típicos pantalones de gabardina por jeans, le puso fin a la ropa unisex y realzó todos los modelos con accesorios cancheros- podrá verse, en breve, en los locales del microcentro. "La transformación total, que alcanzará a los 10.000 empleados de las 180 sucursales del país, se realizará paulatinamente dentro de los 18 meses", anuncian en la compañía. Y hay más: los diseños de la Argentina podrían exportarse a otros países de América latina.
La tendencia es internacional. Y busca que diseñadores reconocidos en el mundo fashion sumen su impronta de autor a la imagen corporativa de las empresas que los contratan. Lo hizo Air France con Christian Lacroix, la aerolínea Song con la neoyorquina Kate Spade y la cadena de hoteles W, con Kenneth Cole, por mencionar algunos.

En la Argentina, el fenómeno tampoco es nuevo. En marzo de 2002, el estudio de diseño de Verónica Alfie fue convocado para reinventar los uniformes del personal de YPF. El resultado, a la vista en los equipos que actualmente se ven en las estaciones de servicio. "Hicimos 14 modelos para vestir tanto a quienes están frente a los surtidores como a los encargados del catering de la empresa", cuenta Alfie. Este trabajo incluyó el desarrollo de manuales, con detalles y costos de cada modelo y prototipos, ya que competimos con otros proyectos en una licitación. La indumentaria que esta diseñadora creó para la petrolera también contó con restricciones relacionadas con la seguridad y la comodidad.

Por su estética artesanal y autóctona, la cadena de heladerías Persicco eligió a Marcelo Senra para actualizar su vestimenta. La imagen renovada incluyó el reemplazo de camisas por remeras de modal, e incorporó bermudas y gorras de rafia, bien desestructuradas. Antes, el mismo diseñador se había ocupado de la ropa de los restós Los Notros y La Cabaña, además de algunos conjuntos para Coca-Cola.

Otros que están en tema son los diseñadores de Kostüme, Camila Milessi e Emiliano Blanco. Después de ver su colección primavera verano 05, vinculada con la estética japonesa y el arte digital, los dueños del restaurante Libélula, especializado en comida peruano-japonesa, los convocaron para que vistieran a su personal. "Es que había una relación muy fuerte entre lo que ellos estaban buscando y nuestra propuesta", cuenta ella. ¿El resultado? Un chemise irregular, más corto atrás, de líneas curvas, que remata con tablas.

Para más detalles, darse una vuelta por el local de Lafinur y Cerviño. Esta no fue su única experiencia, más tarde la maquilladora Mabby Autino también los eligió para hacer los uniformes de las empleadas de sus corners, inaugurados en abril último. Esta vez la opción fue algo futurista y se tradujo en una polera con sobremanga (tipo hombrera) para llevar con una falda de cintura muy alta sobre un pantalón cigarette. "Todo, negro para que no compita con la paleta del make-up", sintetizan.