Robo millonario en una curtiembre bonaerense

Un grupo comando integrado por más de 20 personas asaltó una curtiembre y se llevó mercadería por un valor superior al millón y medio de dólares, en la localidad bonaerense de Avellaneda.

Los asaltantes actuaron a cara descubierta y con llamativa coordinación, y en el robo utilizaron un total de cinco camiones para llevarse la mercadería que ya había sido embalada para ser exportada a china.

El asalto, que duró unas tres horas, fue cometido ayer en un establecimiento situado en Gorriti 650, del barrio de Piñeiro, en
la zona sudeste del Gran Buenos Aires.

Según voceros de la empresa, que tiene origen mexicano, alrededor de 22 personas, con armas cortas y largas, ingresaron
alrededor de las 1:30 a la firma y redujeron con armas largas y cortas a custodios privados y empleados.

Los delincuentes, que parecieron actuar con logística previa, golpearon a los vigiladores y ataron a todos los presentes con
precintos, para luego empezar a cargar unos 20 mil fardos de cuero de un particular color rojo en los camiones.

Un directivo de la empresa, llamado Raimundo Zamora, consideró que por el color de los cueros, piensa que "va a ser difícil
colocar esa mercadería en el mercado interno" y consideró que tiene esperanza en ubicar las pieles.

Además, sostuvo que la firma considera la posibilidad de ofrecer una recompensa por las pieles robadas.

El directivo indicó que las pieles estaban aseguradas, pero consideró que iba a ser "difícil" cobrar por ese medio una suma de dinero de tal magnitud.

"Esto no sólo perjudica a la empresa, sino a las 400 familias que dependen de ella", sostuvo.

Zamora aseguró que el personal de la empresa no desestima que algunos de los ladrones "ya estuvieron en la empresa como clientes o visitantes" y no descartó que el grupo haya contado con información previa sobre los movimientos de la firma.

Además señaló que la empresa ya había sufrido un intento de asalto similar, aunque en esa ocasión los asaltantes habían decidido retirarse, aparentemente, porque consideraron que en la planta "había demasiada gente".