Por Canal26
Miércoles 13 de Julio de 2016 - 00:00
El sexo es una de las experiencias más placenteras de la vida pero también podría ser una de las más dolorosas si sigues esta nueva tendencia: sexo seco.
Desgraciadamente esta moda la están practicando miles de personas en todo el mundo sin saber que ponen en riesgo su salud y no es nada placentera, al menos para las mujeres.
El sexo seco es una práctica que existe en el sur de África, donde las mujeres emplean detergente, algodón, medias, hierbas o periódicos para secar sus vaginas y que el hombre experimente mucho más placer durante las relaciones sexuales.
El uso de estas sustancias, combinadas con el sexo coital sin lubricación, puede provocar abrasiones vaginales y un aumento en el riesgo de ruptura del condón, un gran componente en la propagación del VIH, afirma un estudio del South African Journal of Science.
Riesgos
1.- Es un método peligroso que corta y crea llagas en el área genital.
2.- Provoca un intenso dolor en la mujer.
3.- El tejido de las paredes inferiores de la vagina se inflama.
4.- Provoca heridas vaginales y aumenta el riesgo de infecciones.
5.- Elimina las bacterias naturales de la vagina, lo que incrementa el peligro de contraer VIH y Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).
La humedad en la vagina tiene su razón de ser. Además de facilitar las relaciones sexuales, brinda protección para evitar la llegada de bacterias.
Si en tus planes está practicar la técnica del sexo seco o sientes curiosidad, toma en cuenta sus riesgos y no expongas tu salud.
1
Adiós pelo alisado: el peinado vintage que vuelve este invierno 2025 para aprovechar el volumen natural del cabello
2
Buenas energías: la zona de la casa en la que hay que poner cáscaras de limón para atraer la abundancia, según el Feng Shui
3
El mejor dulce de leche de Mar del Plata no es el de Havanna: la historia de un delicioso clásico
4
Adiós a las cucarachas para siempre: la fruta que todos tienen en casa y las espanta de forma definitiva
5
Chocomisú, la irresistible mezcla de chocotorta y tiramisú: cómo preparar el postre furor que no necesita horno