¿Usted conoce al árbitro del partido de Argentina – Alemania?

¿No? Bueno acá se lo presentamos. Es nacido en la antigua República de Eslovaquia. Dirigió Brasil – Ghana. El año pasado en la Copa Confederaciones fue el encargado de arbitrar un partido de la primera ronda, ante Alemania también, que terminó 2-2. También dirigió la final, contra Brasil, en la cual perdimos 4 – 1 y encima no nos cobró un claro penal. Con estos antecedentes, mejor saber un poco más de él, ¿no?

Por Canal26

Jueves 29 de Junio de 2006 - 00:00

El árbitro eslovaco Lubos Michel, quien este miércoles fue designado para controlar el partido del viernes por cuartos de final del Mundial 2006 entre Argentina y Alemania, hace exactamente un año atrás afrontó la misma responsabilidad en un partido entre ambos seleccionados por la Copa de las Confederaciones, también en suelo germano.

Esta designación y la de Horacio Elizondo, junto a sus asistentes Rodolfo Otero y Darío García, para controlar Inglaterra-Portugal, fueron las dos noticias del día para la delegación argentina en Alemania.

Además de ese partido que se jugó el 21 de junio de 2005 y finalizó con un empate 2 a 2, Michel controló ocho días después la final de esa Copa de las Confederaciones en la que Brasil venció a Argentina por 4 a 1.

Ya estuvo presente en el mundial de Corea-Japón 2002 y en el actual tuvo a su cargo el definitorio partido por el primer lugar del Grupo D que Portugal le ganó a México por 2 a 1. También lo hizo en el cotejo que Suecia le ganó 1 a 0 a Paraguay y ayer, por octavos de final, entre Brasil 3 - Ghana 0.

Michel tiene 38 años, cumplidos el pasado 16 de mayo y es internacional desde 1995. Se desempeña como gerente en una empresa de servicios y además de eslovaco, domina los idiomas inglés y ruso.

La designación del árbitro para el gran partido del viernes a las 12 (de Argentina) era un hecho controversial a partir del favoritismo que tienen los alemanes, organizadores del certamen y candidatos a jugar la final en Munich el 9 de julio.

Es que el hecho de que Alemania se pueda quedar afuera del mundial diez días antes de que éste finalice, seguramente sería un duro golpe para la organización y también para el entusiasmo del pueblo germano, y esto hizo (y hace) tejer todo tipo de especulaciones al respecto.

Y si además se suma que la última vez que se enfrentaron argentinos y alemanes en un mundial fue en la final de Italia 1990, con aquel polémico penal sancionado por el mexicano Edgardo Codesal a Roberto Sensini por una infracción a Rudi Voeller, todas las teorías pseudoconspirativas se acentúan aún más.

Lejos de todo esto, en cambio, Elizondo tuvo tres actuaciones impecables en primera ronda y se ganó junto a sus dos compatriotas un lugar en cuartos de final, y en caso de no seguir Argentina en competencia hasta podría tener alguna chance en la misma final.

Pese a todas estas disquisiciones, el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, confía en que el nivel arbitral recupere su nivel después de las duras críticas sufridas hasta ahora en el Mundial.

"Estoy convencido de que vamos a ver de nuevo la calidad que mostraron al comienzo del torneo", dijo hoy en Berlín el máximo dirigente del organismo rector del fútbol.

“Los árbitros no estuvieron hasta ahora a la altura de la carga psicológica a la que se ven sometidos. Tienen una gran presión, desde afuera y desde adentro", admitió Blatter, aunque probablemente "contribuyó a ello también que los 21 árbitros y sus asistentes carecieron de suficiente espacio de libertad" en su cuartel general de Neu Isenburg.

El dirigente reconoció que "quizás estuvieron demasiado recluidos". Los árbitros mundialistas disfrutaron de una jornada libre sólo dos días después de sus respectivos partidos.

El ex árbitro alemán Wolf Dieter Ahlenfelder culpó, sin embargo, al presidente de la FIFA de los numerosos errores cometidos por los árbitros en el Mundial de Alemania 2006.

"Les dio a todos la orden suprema de sacar amarilla por cualquier abrir y cerrar de ojos", sostuvo Ahlenfelder, quien dirigió en la temporada 1984/1985 partidos de la FIFA, en declaraciones que reprodujo hoy el periódico berlinés Berliner Zeitung.

Según Ahlenfelder, Blatter volvió locos y presionó a los árbitros. "Este mundial está muy mal controlado y la culpa la tiene ante todo el presidente de FIFA", expresó. El titular de la FIFA rechazó las acusaciones. "No puede ser un error criticar a alguien. También los jugadores y los entrenadores lo son", aseguró el suizo, de 70 años.

"Si se quieren mejores partidos, se necesitan mejores árbitros. Por eso se tiene que abordar la profesionalización de los jueces y ampliar el campo de aquellos que deben decidir quiénes son los mejores", adelantó el suizo, que tras el mundial quiere impulsar la pertinente discusión en el seno de la FIFA.

El entrenador del Núremberg alemán, Hans Meyer, también secundó las críticas a la FIFA por el problema arbitral. "En lo que respecta a los jueces, la FIFA utiliza este Mundial como campo de experimento", se quejó.

Meyer puso el ejemplo del eslovaco Lubos Michel, a su juicio "uno de los mejores árbitros del mundo", quien bajo la presión de la FIFA repartió tres tarjetas amarillas en los primeros 13 minutos del partido de octavos de final entre Brasil y Ghana.

"Los señores Blatter y compañía terminarán haciendo del fútbol un deporte como el básquetbol, sin ningún contacto corporal", vaticinó.

El tiro penal señalado a favor de Italia por el español Luis Medina Cantalejo en el último segundo del cotejo de octavos de final ante Australia tampoco dejó muy contentos a los oceánicos y provocó otra polémica mundialista.

Precisamente Medina Cantalejo fue designado para controlar el partido de cuartos de final entre Brasil y Francia, mientras que el belga Frank De Bleeckere lo hará en Italia-Ucrania.