Vigilador que quiso matar a mujer en country dijo que fue "por encargo"

Un vigilador de un country de la localidad bonaerense de Open Door, partido de Luján, fue detenido hoy acusado de intentar estrangular mientras dormía a una mujer que vive en ese barrio cerrado y que se dedica a la exportación de caballos, quien pudo defenderse y ponerlo en fuga, informaron fuentes policiales.

Al momento de ser detenido, el vigilador le dijo a la policía que se trataba de un "crimen por encargo", por el que le iban a pagar 30 mil dólares.

El hecho ocurrió alrededor de las 0.30 en el country Santa Catalina, un club de campo ubicado en el kilómetro 37,500 de la ruta 6, en el acceso a Open Door.

La víctima fue identificada por la policía como María Amanda González Filgueira, de 35 años, quien vive sola en el lote 38 del country y es empleada en un campo que se dedica a la crianza y venta al exterior de caballos.

Además, González Filgueira es federada en competiciones ecuestres y actualmente practica una disciplina llamada "endurance" (carrera de caballos de varios kilómetros), según confirmó a Télam una fuente de la Federación Ecuestre Argentina.

La mujer ya estaba dormida en la cama de su habitación cuando un hombre se le arrojó encima, la tomó del cuello y comenzó a estrangularla.

González Filgueira luchó y logró sacarse de encima a su agresor, a quien inmediatamente reconoció como uno de los vigiladores del barrio, según lo que mujer declaró luego a la policía.

La víctima incluso logró rasguñar con fuerza en el rostro al custodio, quien, ante la resistencia de la mujer, decidió escapar corriendo de la vivienda.

La atacada llamó de inmediato a la administración del country que a su vez llamó vía handy al jefe de turno del destacamento policial Open Door.

La policía se hizo presente en el lugar y dialogó con la víctima, quien les dijo cuál de los vigiladores había intentado asesinarla y aportó como dato que le había lastimado la cara al raguñarlo y que el atacante escapó descalzo y con medias negras.

Veinte minutos después de cometido el hecho, efectivos del destacamento Open Door ya tenían detenido al sospechoso.

Se trata de Maximiliano Andrés Massone, de 21 años, que fue encontrado en una garita de seguridad ubicada a 120 metros del domicilio de la víctima. Massone tenía el rostro rasguñado y estaba colocándose los borceguíes que se había sacado para entrar a la casa sin hacer ruido y así poder sorprender a la víctima, según explicaron las fuentes.

Massone, al ser detenido, le dijo a la policía que lo habían contratado para matar a González Filgueira, aunque no identificó al supuesto instigador.

Esta presunta confesión sólo tendrá validez judicial si el imputado la ratifica en su indagatoria. "Al ser aprehendido, Massone nos dijo que le iban a pagar por asesinar a la mujer y que si no lo hacía, lo habían amenazado con matar a su familia", explicó a Télam el teniente Víctor Estevena, titular del destacamento Open Door.

Otras fuentes vinculadas a la pesquisa detallaron que el acusado dijo que la oferta que le realizaron a cambio de cometer el crimen fue de 30 mil dólares.

Estevena dijo que "si bien se investigará este supuesto crimen por encargo, puede ser una mentira para intentar mejorar su situación procesal", a pesar de que también puede complicarla si la justicia le agrava la imputación por "precio o promesa remunerativa".

Otra de las hipótesis es un robo, pero Massone no se apoderó de nada de la casa, ni le preguntó a la mujer dónde tenía dinero. "Según nos relató la víctima, fue directamente a matarla. Se le tiró encima y comenzó a estrangularla", señaló Estevena.

El caso es investigado por Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 14 descentralizada de Luján, a cargo del fiscal Leandro Marquiegui.

El fiscal recién indagará a Massone mañana, ya que dispuso para hoy una pericia psiquiátrica para determinar si comprende o no la criminalidad de sus actos.

Es que los investigadores no le encuentran una explicación al ataque y creen que el vigilador puede tener algún tipo de desorden mental.

Massone quedó imputado de tentativa de homicidio, un delito que prevé una pena de 4 a 16 años de prisión.