El virrey más corrupto: qué pasó con el tesoro de Sobremonte y el hombre que causó suicidios por una farsa

Uno de los mayores enigmas de la Buenos Aires colonial pudo haber tenido una respuesta, pero todo se trató de una estada que conmocionó a la sociedad de la época y terminó de la peor manera.
La mentira del tesoro de Sobremonte
La mentira del tesoro de Sobremonte Foto: Archivo

Las Invasiones Inglesas fueron uno de los eventos más impactantes de la época colonial de Buenos Aires, ocurridas en 1806 y 1807, dejaron un sinfín de episodios que aún hoy en día se siguen estudiando y reproduciendo. Uno de ellos tiene al virrey como protagonista y el paradero de un tesoro del cual aún hay interrogantes.

Rafael de Sobremonte fue un noble español que llegó a convertirse en la máxima autoridad española durante el Virreinato del Río de la Plata, fue justamente durante su gestión que el 25 de junio de 1806 desembarcaron las tropas inglesas en la zona ribereña de Quilmes. Este hombre pasaría a la historia por un cobarde acto: huir en medio de la situación de peligro e invasión, llevándose consigo un tesoro. Pero, ¿qué pasó realmente con ese oro?

Invasiones Inglesas de 1806 y 1807
Invasiones Inglesas de 1806 y 1807

El virrey que escapó

Cuando las tropas comandadas por Beresford, desembarcaron en estas costas, Sobremonte decidió ir al teatro a ver una función de gala sabiendo de la presencia de estos buques. Los trascendidos aclararon que esto fue para “enviar un mensaje de tranquilidad”, pero sucedió todo lo contrario: en pleno segundo acto de la obra le acercaron un papel que advertía que las tropas ya estaban en el territorio y su reacción no fue otra que huir junto a su familia. Era evidente que no estaba preparado para enfrentarse a una situación así: intentó dar algunas indicaciones confusas y así, la mayoría de los miembros de la tropa criolla decidieron no hacerle caso y seguir a Martín de Álzaga y Liners.

Rafael de Sobremonte, virrey en la época de las invasiones Foto: Archivo AGN

Por la noche del 26 de junio, el virrey se fue con tropas de caballería con destino a Córdoba. Antes, despachó a Luján la fortuna de la Real Hacienda, del Consulado, de Correos y Tabacos, de los de la Real Compañía de Filipinas con 9 mil onzas de oro propias.

Cuando ocurrió la segunda invasión, Sobremonte tuvo una actitud no muy diferente. Intentó impedir que las tropas dejen de avanzar en Montevideo, pero no tuvo suerte y un cabildo abierto organizado por Álzaga lo declaró depuesto y fue arrestado. Permaneció en Buenos Aires hasta 1809, cuando finalmente regresó a España para nunca más volver.

El engaño a toda una sociedad

Más de 130 años después, en 1938, un evento sacudiría a la sociedad. Un tal Viernes Scardulla aseguró que había encontrado el famoso tesoro, pero todo se trataría de uno de los mayores “cuentos del tío” de la historia. Todo comenzó en 1935 cuando este personaje paseaba por Venado Tuerto hasta dar con un río en el que encontró una especie de bóveda de ladrillo, de ahí extrajo tres cofres. Una vez en su casa lo examinó y vio que tenían un relieve semejante a un escudo, algo que lo llevó a pensar que podían contener objetos de valor y decidió viajar a Buenos Aires.

Siempre, según su versión, dijo que abrió el cofre junto a dos funcionarios donde encontraron alhajas, monedas y lingotes de oro: un millón de pesos de la época. A Scardulla le dieron un adelanto de dinero, prometiéndole que seguirían en contacto, aunque eso jamás sucedió y fue así que optó por hacer la denuncia.

Un hombre de apellido Valdivieso, acusado de retener el motín, se terminó suicidando al verse acorralado. El asunto es que le encontraron un anillo antiguo del cual nunca pudo corroborarse de donde provenía. A esto hay que sumarle dos cuestiones claves: los agentes viajaron al lugar donde supuestamente Viernes había encontrado el tesoro, pero no encontraron los ladrillos de la supuesta bóveda. Además, un herrero declaró que el personaje del momento en realidad le había encargado la fabricación de unos cofres que parecieran viejos.

El momento en que Viernes apresado Foto: Archivo AGN

Fue entonces que el diario El Orden publicó, en su portada del miércoles 10 de agosto: “El hallazgo del tesoro fue solo una farsa”. Con el tiempo se supo que Valdivieso, el supuesto funcionario que se había matado, en realidad era un ladrón con quien Scardulla había tenido tratos y a quien debía dinero.

El falso tesoro de Sobremonte Foto: Archivo El Orden

La verdad comenzaba a asomarse porque Scardulla tenía deudas de juego y su casa un “sitio predilecto como refugio de individuos de mal vivir”, según publicó El Orden. El hombre terminó varios años preso, aunque antes de morir siguió afirmando de la existencia de aquel tesoro virreinal.

¿Qué pasó con el tesoro entonces? Fue capturado por los ingleses durante las Invasiones y embarcado rumbo a Londres, donde fue convertido a libras esterlinas. El resto se repartió entre los oficiales y jefes que habían participado de la expedición al Río de la Plata.