El colegio del que nadie habla y fue cuna de tres presidentes argentinos: lo fundó Urquiza en 1849 y revolucionó el sistema educativo

El primero en el país de carácter laico y gratuito. Su historia y cómo se convirtió en uno de los modelos educativos a nivel nacional.
Colegio del Uruguay, Entre Ríos
Colegio del Uruguay, Entre Ríos

Las aulas del Colegio del Uruguay, en la ciudad de Concepción del Uruguay, hicieron historia formando a varias figuras de renombre de la cultura argentina e internacional, incluso tres terminaron siendo presidentes. Se trata de una institución tan antigua como prestigiosa y cuya historia se remonta al 28 de julio de 1849, día de su fundación por iniciativa del entonces gobernador de Entre Ríos, Justo José de Urquiza.

La educación para Urquiza había sido tema predominante en su agenda durante su gobernación, dedicándose a promover la educación popular. Para 1848 ya había escuelas públicas en todos los distritos de la Provincia. El Colegio del Uruguay sería su mayor legado para la educación de Entre Ríos y a nivel nacional.

Colegio del Uruguay, Entre Ríos
Colegio del Uruguay, Entre Ríos

El actual edificio es obra del arquitecto Pedro Renón, recomendado a Urquiza por Antonio Cuyás y Sampere, quien presentó los planos el 1º de octubre de 1849, rápidamente aprobados, ya que el 14 del mismo mes fue colocada la piedra fundacional ubicada a una cuadra frente a plaza Ramírez, sobre una superficie de 4830 metros cuadrados. Las obras se demoraron por más de dos años, concluyendo a fines de 1852, y cuyo costo, presupuestada en 100.000 pesos, tuvo un costo efectivo de 85.941 pesos.

¿Por qué es tan importante el Colegio del Uruguay?

Fue el primer colegio laico, público y gratuito de nuestro país. Un dato que no debe pasar desapercibido teniendo en cuenta el contexto que atravesaba Argentina en ese entonces y la importancia que ocupaba laiglesia católicaen la escena social y política. Las cuestiones de la educación laica obligatoria, el matrimonio civil y el nombramiento gubernamental de las autoridades religiosas terminarían siendo uno de los conflictos predominantes entre el gobierno argentino y la iglesia durante el siglo XIX.El gobierno de Urquiza había dado un paso fundamental.

Colegio del Uruguay, Entre Ríos
Colegio del Uruguay, Entre Ríos

La institución educativa, con una formación humanista, alcanzó su “época de oro” en 1854 y 1863 con el rectorado del Doctor Alberto Larroque, quien estaba desde hace dos años en el cargo. El colegio contaba con más de 200 inscriptos, un internado con becas, se establecieron conferencias semanales para que los alumnos aprendieran a hablar en público, un aula militar y clases de dibujo por el pintor Juan Manuel Blanes y estudios de Derecho.

De las personalidades destacadas que pasaron por allí se pueden enumerar a tres presidentes argentinos: Julio Argentino Roca, Victorino de la Plaza y Arturo Frondizi, y uno paraguayo, Benigno Ferreyra; los escritores Olegario Víctor Andrade, Martín Coronado y Eduardo Wilde, y los juristas Onésimo, Honorio y Martiniano Leguizamón. También Francisco Beiró, ministro del Interior de Hipólito Yrigoyen, y Jacinto Hortensio Quijano, vicepresidente durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón. Entre tanto hombre hay que destacar a la primera mujer graduada de bachiller en un colegio nacional: Teresa Ratto, quien luego se transformaría en la segunda médica argentina, detrás de Cecilia Grierson.

Presidentes que estudiaron en el Colegio del Uruguay, Entre Ríos
Presidentes que estudiaron en el Colegio del Uruguay, Entre Ríos

Las tradiciones han superado el tiempo y alumnos de varias generaciones las han continuado como la cábala que involucra al busto de Roca, ubicado en la puerta de la señorial biblioteca: ningún estudiante puede pasar sin tocarle la nariz que hoy luce brillante y desgastada. ¿El motivo? Dicen los que saben que al hacerlo vas a aprobar el examen.

En una carta dirigida a su mano derecha, Antonio Crespo, Urquiza reflexionaba sobre la importancia de la educación en sus ideas políticas: “Mis afanes, mis desvelos y conatos para enseñar e instruir a esta joven generación son contraídos y encaminados al loable fin de propagar la civilización, elevar a la provincia y si se quiere, a la Confederación toda, al más alto grado de progreso y adelanto”. Estas palabras fueron escritas en 1849, año de la fundación del colegio y cuando Domingo Sarmiento editaba “La Educación Popular”.

Colegio del Uruguay, Entre Ríos
Colegio del Uruguay, Entre Ríos

El caudillo entrerriano fue un adelantado como varios pensadores e intelectuales en su época, aquellos que veían a la educación como el único camino posible para que los ciudadanos se capaciten correctamente para ejercer su deber ético y moral tanto en la elección de representantes como en el día a día. Producto de este pensamiento aún hoy en día continúa en pie un colegio que fue y es un emblema educativo y que nos recuerda lo que fuimos y lo que podemos volver a ser.