Cómo trasplantar un limonero: el paso a paso ideal para cuidar sus raíces y lograr los mejores frutos

Las plantas también son muy delicadas y necesitan de un cuidado especial. Cuáles son las precauciones que hay que tener para invitar dañar el árbol.
Limonero
Limonero Foto: Pinterest

El limonero es uno de los árboles frutales preferidos, no solo por sus frutos durante gran parte del año, sino también porque decora y perfuma el jardín con sus grandes hojas. Sin embargo, a la hora de trasplantarlo de una maceta a la otra, o incluso a la tierra, hay ciertos recaudos que deben ser tenidos en cuenta para no afectar su raíz.

De hecho, aunque parece fácil, puede llegar a ser una tarea delicada, ya que de no hacerlo adecuadamente, el fruto podría no desarrollarse jamás o incluso la planta puede enfermarse. El espacio, el sol y la renovación de sustrato son tres cosas indispensables a la hora de revitalizar el árbol de limones y mejorar su producción.

Cómo trasplantar un limonero Foto: Pinterest

Cabe destacar que, además, el momento ideal para trasplantar es a finales del invierno o comienzos de la primavera, cuando la planta está saliendo de su período de reposo. Por otro lado, es muy importante evitar hacerlo en pleno verano o durante su floración y fructificación intensa, ya que podría estresarse más de lo necesario.

Para poder hacerlo, necesitarás una maceta nueva, bien grande y con un buen drenaje o simplemente una buena porción de tierra donde pueda desarrollarse el resto de su vida. Además, deberás tener en cuenta el sustrato y por supuesto, elementos esenciales como rastrillo, palita y agua.

Limonero. Foto: Pexels.
Limonero. Foto: Pexels.

Paso a paso para trasplantar sin dañar el limonero

  1. Preparar la nueva maceta: elegí una maceta al menos 5-10 cm más ancha y profunda que la anterior. Asegurate de que tenga orificios de drenaje para evitar el exceso de agua. Colocá una capa de drenaje en el fondo (piedritas o trozos de maceta rota) y luego una base de sustrato.
  2. Humedecer la tierra antes de trasplantar: regá ligeramente la planta unas horas antes para aflojar el sustrato, pero sin empaparlo. Esto facilitará extraer el limonero sin dañar las raíces.
  3. Retirar el limonero con cuidado: dale vuelta a la maceta anterior mientras sujetás el tallo con una mano firme pero suave. Si está muy adherido, golpeá suavemente los bordes para aflojar. Nunca tires con fuerza del tronco.
  4. Revisá las raíces: si están muy enrolladas, separalas con los dedos para estimular el crecimiento hacia fuera.
  5. Colocar en la nueva maceta: ubicá el limonero en el centro de la nueva maceta. Asegurate de que el cuello de la planta (la base del tallo) quede a la misma altura que en la maceta anterior. Rellená con el sustrato nuevo, presionando suavemente para fijar la planta. No compactes demasiado la tierra.
  6. Regar y ubicar en lugar adecuado: durante los primeros días, colocá la maceta en un lugar con luz indirecta y reparado del viento. Luego, podés volver a su ubicación habitual con sol directo.
Limonero Foto: Pinterest

Algo a tener en cuenta es que el limonero debe trasplantarse cada dos o tres años para renovar el sustrato, sobre todo si crece a pasos agigantados, las hojas se ven amarillentas o las raíces se asoman por los orificios del drenaje.