Estrés hídrico: de qué se trata el fenómeno que afecta a más del 20% de Europa

Con una constante en las sequías y bajo nivel de conciencia para regular la gestión hídrica en Europa, el estrés hídrico se extiende por todo el continente cada vez más, afectando a más países, personas e industria.

Por Canal26

Sábado 9 de Septiembre de 2023 - 10:43

Sequías. Foto: Unsplash. Sequías. Foto: Unsplash.

El estrés hídrico está afectando Europa. Esta definición se utiliza para catalogar el estado de un territorio cuando no hay agua suficiente como para satisfacer las necesidades del medio ambiente y la sociedad. Hasta comienzos del 2000, no era un problema para el continente y sólo se creía que podía afectar a la región sur, pero ahora esta condición se está expandiendo. Para la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), los causantes de la expansión del estrés hídrico son el cambio climático y la presión demográfica.

Desde la AEMA, a través de un informe detallado en el tema, explicaron que las sequías ya no son una situación extraña en Europa. Con el correr de los años están siendo cada vez más reiteradas y se extienden por más países, al igual que el estrés hídrico está alcanzando la región céntrica del continente. "Esta situación afecta de lleno a la industria y la producción de electricidad, así como a las grandes ciudades y sus millones de habitantes".

Según datos que se recabaron de una investigación sobre la sequía en 2018, la AEMA advierte que el 20% del territorio europeo sufre de estrés hídrico y que un estimado del 30% de la población se está viendo afectada por esta problemática. Como causante principal, el foco está puesto en el cambio climático descontrolado y el aumento de temperatura año tras año en la región.

“Las tendencias son especialmente preocupantes para el sur y suroeste de Europa, donde la descarga de los ríos durante el verano podría disminuir hasta en un 40%, en un escenario de aumento de temperatura de 3°C”, explican los profesionales en la AEMA.

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Sequía en Francia. Foto: EFE

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Las causas del estrés hídrico

El cambio climático está causando en la actualidad un aumento en las precipitaciones y su intensidad en el noreste y norte de Europa, lo que podría provocar inundaciones repentinas, algo que tampoco es favorable. “Se espera que esta tendencia continúe en las próximas décadas”, según la AEMA.

El segundo problema destacado es el agotamiento de las reservas de agua debido al desarrollo socioeconómico y el crecimiento urbano. En 2017, las ciudades extrajeron 250,000 millones de metros cúbicos de agua, lo que equivale al 9% del agua dulce natural renovable, sin posibilidad de regeneración o retorno al medio ambiente bajo condiciones de calidad.

Sequía. Foto: Unsplash Sequía. Foto: Unsplash.

Destacando que se está observando una marcada tendencia decreciente en la obtención de agua debido a las mejoras técnicas del sector hídrico, desde la AEMA señalaron que “en muchas cuencas fluviales europeas, el agua se extrae en exceso, dejando agua insuficiente para los procesos ecológicos, o devuelta a las aguas superficiales y subterráneas con niveles significativos de contaminación”.

Para ahorrar agua en todos los sectores, es necesario que haya un aumento de la inversión. Se espera que el reglamento de la Unión Europea (UE) sobre la reutilización del agua en la agricultura fomente esta práctica. Además, se destaca la importancia de utilizar soluciones basadas en la naturaleza, como la gestión de ecosistemas y el agua, especialmente medidas naturales de retención y recarga de acuíferos.

Sequía en Europa. Foto: Reuters. Sequía en Europa. Foto: Reuters.

Sequía en Colombia. Foto: EFE.

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Por qué es un problema el estrés hídrico

La escasez de agua tiene consecuencias significativas en diversas áreas, como la energía, la alimentación y la salud. En India, por ejemplo, la falta de agua para enfriar centrales térmicas resultó en la pérdida de suficiente energía como para abastecer a 1.5 millones de hogares durante cinco años entre 2017 y 2021. Por otro lado, alrededor del 60% de la agricultura de regadío mundial enfrenta un alto nivel de estrés hídrico, amenazando cultivos importantes como caña de azúcar, trigo, arroz y maíz.

Para abordar esta problemática, se requiere voluntad política y financiamiento adecuado. Las soluciones incluyen la mejora de la eficiencia agrícola, el tratamiento y reutilización de aguas residuales, la desalinización y la reducción del uso de plantas que requieren grandes cantidades de agua para combatir esta problemática de la mejor manera posible.

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