Germán Kammerath recordó la Reforma de 1994: “Fue el pacto preexistente de esta nueva etapa constitucional argentina”

Germán Kammerath, exsecretario de Comunicaciones del gobierno de Menem y ex intendente de la ciudad de Córdoba, realizó un repaso histórico sobre la Reforma Constitucional de 1994.
Carlos Menem, ex presidente
Carlos Menem, ex presidente

El exfuncionario del gobierno de Carlos Menem, Germán Kammerath, realizó un repaso histórico sobre la Reforma Constitucional de 1994 a la que definió como un hecho fundacional del consenso político argentino moderno. En un texto publicado en Reporte Asia, destacó que la década del ’90 representó “una etapa de paz, administración y respeto al federalismo” luego de años marcados por la “inestabilidad y la confrontación”.

“La Constitución de 1994 fue el pacto preexistente de esta nueva etapa constitucional argentina”, afirmó Kammerath, quien ocupó distintos cargos durante el menemismo y fue uno de los dirigentes cercanos a aquel proceso político.

Raúl Alfonsín y Carlos Menem Reforma Constitucional 1994
Kammerath expuso que la década del 90 "fue una enorme brisa de aire fresco luego de años de frustraciones, desencuentros y violencia". Foto: Reporte Asia

Kammerath escribió que “la década de los 90, cada día más valorada, fueron 10 años de ‘Paz y Administración’; una época de concordia, realizaciones, con un sólido respeto al federalismo y pleno funcionamiento del sistema democrático”. A su vez, consideró que ese período representó “una enorme brisa de aire fresco luego de años de frustraciones, desencuentros y violencia”.

El exfuncionario recordó que la Convención Constituyente de 1994 fue fruto de “un acto de concordia política” entre los dos partidos mayoritarios, el justicialismo y la UCR, encabezados por Menem y Alfonsín. Según escribió, “el Pacto de Olivos fue un evento histórico que tuvo un impacto enorme para romper con la historia de discordias y enfrentamientos”.

En su repaso histórico, Kammerath trazó una línea que une los pactos fundacionales del siglo XIX con los acuerdos políticos modernos: “La Nación Argentina, hecha Constitución, es hija de los Pactos: Tratado de Pilar, Tratado de Benegas, Tratado del Cuadrilátero, Protocolo de Palermo y el fundamental Acuerdo de San Nicolás de los Arroyos”.

También hizo hincapié en los momentos de ruptura institucional, como el golpe de Estado de 1930, que a su juicio marcó el inicio de una etapa de “degradación del funcionamiento de las instituciones y del federalismo”.

Carlos Menem y  George H. W. Bush.
Carlos Menem y George H. W. Bush.

Al referirse a los antecedentes de la reforma, Kammerath sostuvo que “todos los debates constitucionales anteriores fueron, de algún modo, sectarios, con parte de la sociedad civil y política excluidas”. En cambio, destacó que la enmienda de 1972 y la reforma de 1994 “modernizaron las instituciones originales que databan del siglo XIX” al introducir mecanismos como la elección directa del presidente y el sistema de balotaje.

Sobre el contexto político de los años 80, Kammerath elogió la figura de Raúl Alfonsín por su papel en la recuperación democrática y describió cómo se abrió un nuevo escenario de “estabilidad macroeconómica, modernización y consenso político” que desembocó en la firma del Pacto de Olivos tras la llegada de Carlos Menem en 1989.

Además, detalló que “los líderes de los principales partidos democráticos elaboraron un documento liminar, el ‘Núcleo de Coincidencias Básicas’, para acotar las discusiones sobre cambios constitucionales a temas de amplio consenso”, como la elección directa de presidente y senadores, el fortalecimiento de organismos de control y la elección del jefe de Gobierno porteño.

Finalmente, Kammerath concluyó que “el Pacto de Olivos fue un hito histórico del consenso nacional” y que “la Constitución de 1994 fue el ‘Pacto Preexistente’ de esta nueva etapa constitucional argentina”.