El River de Gallardo emuló a los Campeones de 1986 y 1996

El River versión Marcelo Gallardo escribió otra página de gloria en la historia del club al consagrarse campeón de la Copa Libertadores de América.

Por Canal26

Jueves 6 de Agosto de 2015 - 00:00

La personalidad fue el factor principal que llevó al equipo que dirigía Héctor Veira a quedarse con el certamen subcontinental por primera vez en la historia, mientras que la contundencia y la versatilidad fueron las cualidades del elenco ganador hace ya 19 años.

Esta vez, la impronta ofensiva que Gallardo intentó darle desde un primer momento a este equipo casi lo deja eliminado por su falta de contundencia, pero éste fue un plantel que supo poner la cara en los pasajes más difíciles para recibirse de candidato.

River ganó su primera Copa Libertadores en 1986 -se jugó después de la Copa del Mundo- con momentos de alto vuelo futbolístico y una dosis de sufrimiento, justamente en la ronda semifinal ante el otro gran equipo de ese certamen: Argentinos Juniors, defensor del título y batallador un año antes de la poderosa Juventus italiana en la Intercontinental.

Para el elenco "millonario", el certamen no comenzó bien, porque después del Mundial de México 1986, Enzo Francéscoli fue vendido al Matra Racing de París.

Sin embargo, así y todo ganó el Grupo 1 de punta a punta, con un empate en el debut con Boca en La Bombonera, triunfos como local y visitante ante los uruguayos Wanderers y Peñarol y victoria frente al mismo elenco "Xeneize" en el Monumental para eliminarlo.

La personalidad de ese River era avasalladora y tenía una delantera que estaba en un gran momento, integrada por Antonio Alzamendi y Ramón Centurión, quien se perdió las finales ante América de Cali, y fue reemplazado por Juan Gilberto Funes, quien con un gol en la ida y otro en la vuelta entró en la historia grande de la entidad, mientras que el restante era Roque Alfaro, carrilero por la izquierda.

Los atacantes estaban apuntalados por una columna vertebral que conformaban Norberto Alonso, Américo Gallego -los dos en el cierre de su carrera futbolística-, más la jerarquía del campeón del mundo Héctor Enrique.

Y en defensa, la solidez en el arco de Nery Pumpido, quien no sobresalía pero arrastraba el hándicap de ser campeón del mundo con la Selección, los laterales Alejandro Montenegro y Jorge Gordillo que no desentonaban y la dupla central conformada por el uruguayo Nelson Gutiérrez y Oscar Ruggeri, por donde costaba trabajo que un jugador pudiera entrar con pelota dominada.

En la ronda semifinal, River venció al Barcelona de Ecuador de local y visitante, pero no pudo con Argentinos Juniors (empate en Núñez y derrota como huésped), por lo que igualó en el primer puesto con el otro equipo argentino.

Ya en el desempate, el conjunto "Millonario" fue superado en el juego -el único rival que lo tuvo en jaque en toda la copa-, pero el encuentro terminó 0-0 y como el reglamento se retrotraía a la tabla final de ese grupo, los dirigidos por Héctor Veira tenían mejor diferencia de gol (+4 contra +2) y pasaron a la final.

En la instancia decisiva, a pesar que enfrente estaban jugadores de la talla de Julio Falcioni, Ricardo Gareca, Willington Ortíz y Roberto Cabañas, entre otros, River ganó 2-1 en Colombia (goles de Funes y Alonso) y 1-0 en la Argentina (Funes) para alzar su primer trofeo..

La revancha de Francéscoli.

Francéscoli volvió en 1994 a River, ya en la etapa final de su carrera y la Libertadores era una especie de obsesión por haberse perdido la de 1986.

Ya en la edición de 1996, integró el Grupo 5 junto al poderoso San Lorenzo de Veira y a los venezolanos de Minerven y Caracas, y terminó como puntero, luego de cuatro triunfos y dos empates, ambos ante el "Ciclón" (1-1 en el Nuevo Gasómetro y 0-0 en el Monumental).

En octavos de final perdió 2-1 en Perú ante Sporting Cristal, pero en la revancha lo apabulló por 5 a 2.

River tenía un poderoso tridente ofensivo con Francéscoli, Ariel Ortega y el goleador Hernán Crespo, a quienes se sumaban en ataque los laterales Hernán Díaz y un Gabriel Cedrés que arrancaba retrasado y peleando la posición con Juan Pablo Sorín, quien jugaba generalmente como mediocampista por izquierda, ya que el lateral era de Ricardo Altamirano o de Guillermo Rivarola, cuando el "Tiburón" no era zaguero.

En tanto, desde el banco aportaban frescura Marcelo Escudero y el hoy entrenador Marcelo Gallardo como enganche.

Para cortar el juego del rival aparecían Leonardo Astrada y Matías Almeyda y abajo estaban Germán Burgos en el arco y Celso Ayala como líder de la zaga central.

El problema de este River no era tanto el rival de turno sino uno interno: las expulsiones que obligaron a Ramón Díaz a cambiar constantemente de nombres y esquema, ya que solo una vez en primera fase pudo repetir la formación.

En cuartos, llegó la final anticipada ante el poderoso San Lorenzo, que con la voz del "Bambino" todos conocían de memoria su formación.

En la ida, en el Bajo Flores, un error del arquero Oscar Passet le permitió al equipo de Núñez ganar 2-1 un partido durísimo y cerrado, con Ortega expulsado, mientras que en la revancha el "Ciclón" de la mano de Ruggeri -autor de los dos goles de su equipo en la serie y el "delantero" más peligroso en esa instancia- dio batalla, pero no pudo forzar los penales y terminó 1-1.

En semifinales, logró un 2-2 como visitante ante la Universidad de Chile de Marcelo Salas, autor de un tanto, y un ajustado 1-0 en el Monumental con un zapatazo de Almeyda, tras un robo en mitad de cancha y un rebote en el camino a la red.

Y en la final, de vuelta el mismo rival que 10 años atrás, con el mismo desenlace: River campeón tras caer 1-0 en Colombia y ganar 2-0 en Núñez, con doblete de Crespo.