Empresarios en alerta por el abastecimiento, las leyes laborales y la incertidumbre del país

Las empresas señalaron dificultades asociadas a los mayores tiempos de entrega de proveedores y las regulaciones que impactan en la producción de bienes. Los datos surgen de resultados de una encuesta realizada por la UIA.

Por Canal26

Jueves 11 de Marzo de 2021 - 20:22

Actividad económica, industria, NAIndustria argentina, AGENCIA NA

La Unión Industrial Argentina (UIA) publicó el informe Diagnóstico sectorial y regional y, según dichos resultados, el 25% de las empresas consultadas “tuvo un aumento de la producción y otro 41% afirmó que las unidades producidas se mantuvieron invariantes con respecto al último trimestre de 2020. El 34% restante indicó una disminución con respecto al promedio del último trimestre de 2020″.

 

“Luego de un 2020 atravesado plenamente por las consecuencias económicas y operativas de la pandemia, en los primeros meses del 2021 las perspectivas industriales muestran cierta mejora, aunque siguen sin estar exentas de nuevas dificultades”, comienza el trabajo que explica que en línea con la recuperación de la producción de fines de 2020, “en enero de 2021 se registró una mejora tanto de los indicadores de producción como de ventas”.

 

En relación a las exportaciones y, por consiguiente, la llegada de dólares, el 27% de las empresas indicó que sus ventas se redujeron con respecto al promedio del cuarto trimestre 2020. La debilidad de las exportaciones industriales se acentuó desde la irrupción de la pandemia y en 2020 se redujeron -31% interanual. A partir de esto, desde la UIA señalan que “será fundamental desarrollar una política aguda en materia de recuperación de mercados externos, con rebaja de derechos a MOI y alimentos elaborados, reintegros, créditos, entre otros”.

 

Pero el dato positivo de la reactivación de la actividad es que se recompuso la cadena de pagos pero “aún persisten las demoras”. Según la encuesta, el 22% de las empresas no pudo pagar impuestos, el 14% los compromisos financieros, el 9% a proveedores, el mismo porcentaje tampoco pagó tarifas de servicios públicos, y el 4%, salarios.

 

Otro clásico del sector es el reclamo por el acceso al crédito. Aunque señala que “hubo una mejora en líneas de capital de trabajo”, los industriales aseguran que sigue siendo “acotado”. Con restricciones de plazos, montos y tasas para líneas de inversión. “Un 43% del total de empresas tuvo mayor demanda de crédito, pero solo el 38% del total pudo acceder al monto necesitado”.

 

Entre las dificultadas que reconocen que resurgieron son aquellas relacionadas con la logística. Casi el 40% de los consultados dijo que las entregas de los proveedores “se vieron diferidas”. A la hora de buscar los por qué de esta ruptura del just in time, explicaron que los mayores tiempos de entrega de proveedores “fueron como consecuencia de paros de transporte y bloqueos que sufrieron establecimientos industriales”, como el que sufrió hace pocas semanas el Parque Industrial de Vicente López cuando Camioneros realizó un bloqueo de sus accesos.

 

En lo que se refiere al personal, los industriales muestran como uno de los nuevos problemas que tienen que afrontar el de los gastos surgidos en 2020 que todavía están presentes, como el del transporte y de los trabajadores dispensados por ser de riesgo. A esos costos, se suman los testeos. “El 51% -de las empresas consultadas- se hace cargo de tests para detectar Covid”, refleja el informe.

 

Otro punto relacionado con el personal y que en principio parece una buena noticia pero que esconde un reclamo es que, junto con la recuperación, la industria fue aumentando la demanda de empleo. “El 18% de las empresas aseguró que en enero aumentó la cantidad de trabajadores respecto a diciembre y solo el 14% indicó una disminución”, señala el informe.

 

Sin embargo, los empresarios explican que parte de esta suba se debe a la “necesidad de compensar el elevado porcentaje de trabajadores dispensados (12,5% en promedio)” por casos confirmados o contactos de Covid y los trabajadores que tienen más de 60 años.

 

En esta línea, se volvieron a mostrar contrarios a las leyes laborales, en especial a la que establece el congelamiento de los despidos. El 69% de las empresas encuestadas manifestó que, “de no presentarse estas regulaciones, aumentaría su dotación de personal”.

 

Pero a la complejidad del mercado y de las regulaciones laborales, los industriales le suman la incertidumbre macroeconómica. Según los encuestados en el mediano plazo, recomponer el empleo asalariado en la industria, el cual pese a la suba reciente todavía está un 13% por debajo de los niveles de 2015 (161.000 puestos menos), “tiene varios obstáculos por delante. La incertidumbre macroeconómica y los juicios por despido son los principales factores que desincentivan la contratación en el mediano plazo: afectan al 73% y al 67% de las empresas, respectivamente. También los convenios colectivos de trabajo desactualizados (45%)”.

 

Por último, y a pesar de este escenario complejo que describen, los empresarios que participaron de la encuesta de la UIA señalan que las expectativas de las empresas “continuaron mejorando respecto de los bajos niveles del 2020. Si bien el 36% espera que la situación económica del país mejore en el próximo un año (solo el 11% indicó que la situación había mejorado en el último año), las cifras son mejores a nivel empresa y sector, con un 50% de empresas con expectativas positivas”.

 

De todas formas, explican que los resultados “reflejan la necesidad de construir más previsibilidad macroeconómica. La sostenibilidad del crecimiento dependerá de la capacidad de recomponer el empleo y la inversión. Generar los incentivos adecuados resulta prioritario”.

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