El show del Superbowl que se robó todas las miradas
Bruno Mars sacudió a millones de televidentes con su intenso show de soul y rock en el entretiempo del gran evento del fútbol americano.
Tras una breve introducción a cargo de un coro de niños, un espectacular solo de batería sirvió para abrir el fuego y dar paso rápidamente al gran éxito Locked Out of Heaven.
Rápidamente, Mars descargó su segundo hit, Treasure, y a continuación demostró su capacidad para fusionar el soul, el pop y el rock integrando en su espectáculo a los Red Hot Chili Peppers. La banda de Anthony Kiedis y Flea puso a saltar a todo el estadio Metlife con su clásico Give it Away.
Los rockeros californianos, a pecho descubierto como manda la tradición, solo necesitaron un par de minutos para demostrar que siguen en buena forma y ceder de nuevo el protagonismo a Mars.
El cantante, nacido en Hawai de un padre mitad puertorriqueño, aminoró el paso para cerrar con una sentida balada introducida con un video homenaje a los miembros de las fuerzas armadas desplegados lejos de sus casas.